En
mi primer baño en el mar del año 2030, he escogido la playa de Ampurias, en la
Costa Brava, que os la presento por si acaso algún día queréis ir a daros un
chapuzón.
Por lo que respecta al vídeo de hoy, hago una
crítica de la película china “Los 800”, que recientemente he visto.
La
película tiene unos toques propagandísticos a favor del gobierno chino, donde
pinta a los soldados chinos como unos héroes tan valientes y patrióticos que
son capaces de una lucha suicida, y al mismo tiempo indirectamente se presenta
a los invasores japoneses como los malos.
La
película ha sido rodada con los últimos avances cinematográficos, tanto en
tecnología como en efectos especiales, que parece como si estuvieras dentro de
la misma batalla, y dentro de los mismos escenarios donde ocurrieron los hechos
de la batalla de Shangai.
La
realidad es que el ser humano no es un héroe, y también padece las emociones
del miedo y de la angustia, así como las dudas acerca sobre qué causa están
luchando. Y por supuesto las guerras siempre responden a razones políticas, que
es lo mismo que decir razones económicas. Los que se matan en las guerras, las
sufren, y luchan por sobrevivir, en general no suelen ser los que las deciden,
que son políticos lejos del campo de batalla y a cubierto.
En todo caso las guerras son una estupidez
completa y total, y en vez de decidir tanto sacrificio, lucha, y destrucción
por la supervivencia, para que al final quede un vencedor, es mucho más
racional, inteligente, justo, y de sentido común dedicar las mismas energías en
hacer posible la paz, y con ello avanzar en hacer un mundo mejor. Es la
conclusión que saqué al ver esta reciente película bélica de producción “Made
in China”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario