Precisamente hoy lunes de
Pascua, con lo que finalizan los festejos de la Semana Santa, ha muerto el Papa
Francisco de una neumonía, después de varias semanas enfermo. Lo cual deja ya
la puerta abierta para un nuevo conclave. Y recientemente se estrenó la
película “Cónclave”, interpretada por Ralph Fiennes, de la que voy a aprovechar
la reciente muerte de Su Santidad para hablar de ello.
Siempre me han gustado las
películas de intrigas de capellanes, pues recuerdo “El nombre de la rosa” que
nos trasladó a la Edad Media, “Las sandalias del pescador” en las que meten al
Papa como mediador para detener la Guerra fría”, y ahora recientemente
Cónclave.
Cuando muere el Papa, los
cardenales tienen que reunirse en puerta cerrada para elegir entre ellos un
nuevo Papa, con al menos dos tercios de los votos, entre ellos mismos. Esto
lleva a diversas candidaturas de diferentes corrientes ideológicas dentro de la
Iglesia. Algunos de ellos les mueve intereses personales de poder, a otros
ideológicos, y también los hay que están solo para servir humildemente a la
Iglesia. Lo malo de todo esto es que están influenciados por el anterior Papa,
que los elige a dedo, pues no hay democracia en la Iglesia, salvo una jerarquía
en la cual en la cúspide está el Papa con poder absoluto. Lo único de algo
democrático en la Iglesia es el cónclave, con su exigencia de dos tercios de
mayoría para elegir nuevo Papa.
La película nos muestra el
funcionamiento de un cónclave en tiempos actuales, o cómo se supone que
funcionaria, sin estar exenta de sobornos a los cardenales, corrupciones,
muestra de las diversidades ideológicas, etc.. Se percibe la corriente liberal
de aquellos que quieren incluir en la iglesia la homosexualidad y la transexualidad,
el feminismo, el derecho al divorcio, el globalismo, etc… La corriente
progresista, muy en línea con la anterior, con algunos retoques. La corriente
conservadora de lo que había sido la Iglesia en los últimos siglos. Y la
corriente reaccionaria, que va más allá del conservadurismo, con unos dogmas
mucho más rigidos.
La película muestra la
diferencia de los cardenales. El no aparece mucho el cardenal camerlengo, la
trama gira en torno al cardenal decano, que es el que dirige el cónclave ( lo
interpreta magistralmente Ralph Fiennes, el mismo que interpretó el papel del
jefe nazi del campo de concentración en “La lista de Schinder”). Aparecen las
intrigas de un cardenal norteamericano, y de otro canadiense. Tampoco falta un
cardenal negro, que encima es de los más conservadores y reaccionarios, y que
tuvo una aventura amorosa con una monja que incluso le había hecho un hijo y
llevó el tema escondido. Uno de los cardenales aspirantes a Papa había hecho
llevar a Roma desde África a la monja para que se integrara en el equipo de la
monja superiora que sería la encargada de atender las necesidades de estancia
de los cardenales venidos desde distintas partes del mundo, como el
alojamiento, la comida, y la higiene. Ya se ve, en la Iglesia las mujeres no
pueden estar para ser elegidas obispas, cardenalas, o Papa ( que en este caso
sería Mama y no Papa), sino que cuando se las destinan al Vaticano, son monjas
destinadas a ejercer de criadas: lavar los calzoncillos de los capellanes,
hacerles la cama, limpiarles la habitación, y hacerles la comida, entre otras
menudencias.
El caso es que en este
conclave aparece un cardenal que dice haber sido nombrado “in pectore” por el
anterior Papa, lo que le da derecho a participar en el cónclave. Es un tipo de
cardenal nombrado en secreto por el Papa, y que se da a conocer cuando el Papa
ya ha fallecido. Era un cardenal mexicano, que había sido arzobispo de Kabul, e
importante cargo religioso en distintos lugares de África.
En este caso, durante la
trama de ese cónclave se descubren varios casos de juego sucio de los
cardenales, que al final lleva a que sea elegido Papa el cardenal in pectore,
un mexicano de rasgos amerindios, que revelan que quizás fuera de origen azteca
o maya. El caso es que este nuevo Papa es transexual, un hombre que tiene útero
y ovarios, lo cual transmite el hasta el momento relato de lo woke, de aceptar
todo tipo de inclusividad y diversidad humana, incluso para el importante cargo
de Papa.
La Iglesia es una institución
milenaria que representa el poder, la religión, y su complicidad con la
política de turno, que ha ido evolucionando. Los jóvenes actuales quizás no
sepan muy bien de qué va todo esto, de por qué visten de esta forma tan
ostentosa, de por qué tienen estos palacios que son verdaderas joyas arquitectónicas
que reflejan opulencia y poder, de por qué se practican esos ritos y liturgias,
así como predicar determinadas doctrinas de moral y modo de vivir. Los jóvenes
deben de andar bastante confundidos y desorientados. Pero yo soy de los que
fueron a la escuela primaria con Francisco Franco, donde todos los días se
rezaba varias veces el padrenuestro, avemaría, y gloria. Cuando hice la
catequesis para hacer la primera comunión, me regalaron el primer libro unos
amigos de mi familia, que resultó ser un catecismo para niños basado en el del
padre Mazo Ripalda, un sacerdote-maestro del siglo XVIII que sabía explicar muy
bien la doctrina católica. Y ya un poco mayor, uno de los libros que me
regalaron fue El Quijote, de Cervantes, en la que también aparece la figura del
cura, un personaje muy importante en la vida española desde los comienzos de la
Iglesia hasta los tiempos actuales, que ya cada vez escasean más las vocaciones
religiosas.
Nostradamus en sus famosas profecías
escribió que después de tener un Papa negro, lo siguiente sería el Apocalipsis
y el Juicio Final, en la que se terminaría todo. Y supongo que esto también se
basaba en las profecías de San Malaquías. Lo que no sé si lo del Papa negro se
refería al actual Papa Francisco, porque es el primer Papa de la compañía de
Jesús, que se distinguen por vestirse siempre con sotana negra. Y quizás por
esto en la película se elige finalmente a un Papa mestizo, en vez de a un Papa
negro, para que no se cumpla la temida profecía.
La Iglesia actual está
bastante confundida y desorientada. Hay muchos sacerdotes, obispos y cardenales
que están muy críticos. Recuerdo que en la escuela me enseñaron que la señal o
símbolo del cristiano es la cruz, porque esto representa el sacrificio,
crucifixión y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Pero, por ejemplo, el
arzobispo de Madrid, Monseñor José Cobo Cano, está de acuerdo con el gobierno
Sánchez de derribar la mayor cruz de la cristiandad que hay en el mundo, y está
en la basílica del Valle de los Caídos. Y esto al parecer cuenta con la
aprobación del Papa Francisco, que en el fondo oculta a cambio de dinero y prebendas
para la institución clerical con las que puede ofrecer el gobierno español. O
sea que se mercadea con la fe, y se busca mayor división y enfrentamiento entre
españoles.
Por si deseáis ver esta
magnifica película, os dejo en enlace que os llevará a ella:
https://drive.google.com/file/d/1KU83jwnFsw4yo9bWqcDhoEZvpSXK1PSm/view?usp=sharing
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