Hoy ha sido noticia que un juzgado
de Madrid a abierto diligencias por un querella contra Begoña Gómez, la esposa
del presidente del gobierno Pedro Sánchez, por los delitos de tráfico de
influencias y corrupción. La acusación
ha salido por parte del sindicato Manos Limpias, el mismo que llevó a la
infanta Cristina por el caso de corrupción Noos en el que estaba implicado su
ex marido Uñaki Urdangarín, que terminó en condena. A esta querella de Manos
Limpias contra la mujer de Sánchez, se les podría añadir otros acusantes que se
quieran sumar. El caso es que la esposa del presidente no tiene condición de
aforada, pues ni es presidente de ninguna importante institución pública, ni
diputada, ni senadora, ni ministra, ni nada por lo que se tenga el privilegio
de ser aforado. La juzgará un tribunal normal y corriente, como se juzga a
cualquier ciudadano, sin los privilegios de los aforados que los juzgan
tribunales aparte, que normalmente suelen ser politizados.
En la política, cuando hay mucho
dinero, y se mueve mucho dinero, como normalmente suele haberlo en unos
presupuestos públicos que cada vez son mayores y en unos impuestos que todos
notamos que no paran de subir ni de crear de nuevos, es muy fácil que aflore la
corrupción.
Se dice que ha habido un tráfico
de influencias y de corruptelas, en la que la esposa de Sánchez ha hecho
recomendaciones a empresas, y figuraba como empleada en alguna de esas
empresas, que ha percibido muchísimos millones del erario público para ser rescatadas,
o sencillamente para que se les dieran las licitaciones públicas. Siendo la
esposa del presidente, de la persona que tiene el acceso a la caja pública para
decidir a quienes se les reparte del dinero público, y que con esto salga
beneficiada su esposa y las personas relacionadas con su esposa, está claro que
ella influyó en su marido para que los caudales públicos se dirigieran hacia la
dirección que a ella le interesaba y beneficiaba.
La mujer del César, no solo tiene
que ser honesta, sino que además ha de parecerlo. Cuando se es el cónyuge del
presidente o de algún miembro del gobierno, o de alto cargo parecido, no se
puede estar metido en algo que tenga que ver con los caudales públicos, y la
legislación española prevé esos casos, y por esto están los delitos de tráfico
de influencias y de corrupción.
Y me parece muy bien que la
justicia intervenga, porque aunque todo el mundo tiene derecho a la presunción
de inocencia, no hay que olvidar que Pedro Sánchez se puede decir que es
prácticamente un delincuente, pues hace leyes que protege a los okupas y los
delincuentes, consiente la invasión inmigrante ilegal, nos roba a impuestos y a
multas, no nos deja circular por cualquier calles si no es con un vehículo
eléctrico, nos impuso unos estados de alarma ilegales, con unos confinamientos
que eran unos arrestos domiciliarios, que no se podía salir de noche ni fines
de semana ni de una provincia a otra y con ello arruinado los negocios de miles
de familias, nos está imponiendo la Agenda 2030, etc…. Lo que hace Pedro
Sánchez, jurídicamente es legal, pero desde el punto de vista moral es lo más
propio de un delincuente, y por esto si no se le puede hacer caer políticamente
porque otorga todo lo que las demás fuerzas políticas le piden ( aunque estén
en contra de la misma nación española), por lo menos se le pueda hacer caer
desde los tribunales por las acusaciones que puedan haber contra él o su
entorno. Porque este hombre debe de salir del gobierno cuanto antes, porque
solo nos está llevando a una dictadura y a una mayor pobreza.
Hoy en la sesión de control del
parlamento ha estado muy poco rato, y vino con cara muy seria porque un juzgado
a admitido a trámite la querella contra su mujer. En los pocos minutos que ha
estado, el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo le preguntó sobre la
victoria de BILDU en el país vasco, siendo preocupante que los independentistas
tengan allí tan amplia mayoría absoluta ( sumando con el PNV), a lo que el presidente
del gobierno respondió que 9 de cada 10 vascos votan a los que le apoyan en el
gobierno, y uno de cada diez solo votan al PP y a la ultraderecha. Luego
Santiago Abascal le ha preguntado sobre el preocupante tema de la inmigración y
qué piensa hacer el gobierno; Sánchez le ha eludido la respuesta con decirle
que lo preocupante en España son los ciberataques y la desinformación, y que a
todo lo que VOX hace referencia sobre la inmigración es desinformación, y que
esto es el verdadero peligro para la democracia ( y con esto Sánchez tapaba y
blanqueaba totalmente el tema de la inmigración). Luego Gabriel Rufián, ante la
noticia sobre la querella contra su mujer Begoña Gómez, le ha preguntado si
confía en la justicia, a lo que el presidente le ha respondido que sí. Y es que
luego Rufián le ha reprochado esta justicia española que juzgo a los líderes
políticos catalanes que proclamaron la independencia de Cataluña, que fueron
juzgados y condenados, y algunos incluso se fugaron. Y es evidente que fue
gracias al propio Sánchez que fueron indultados, pese a que sigan diciendo que
lo volverían a hacer.
Claro, esta querella contra la
mujer de Sánchez, no se ha tramitado con consulta previa a la fiscalía porque
como una vez dijo el propio Sánchez: ¿de quién depende la fiscalía?,….pues eso:
del gobierno. De hecho al abrir
diligencias judiciales contra la esposa de Pedro Sánchez, se tendrá que empezar
a investigarla, juntar pruebas y llamar a variedad de testigos, para ver si se
le imputa y tendrá que haber un juicio. Por el tráfico de influencias, puede
que no vaya a la cárcel, porque no tiene antecedentes penales, pero por el de
corrupción, que es más penado, puede que tenga alguna posibilidad de ir a la
cárcel. Todo esto dará mucho de lo que hablar y entretener a la parroquia, y
más ahora que estamos en período electoral, entre las catalanas, las europeas,
y la posibilidad de que se tengan que adelantar las elecciones si Sánchez va
perdiendo apoyos parlamentarios, o si prospera una moción de censura ( que para
esto Feijóo dice que no quiere a Puigdemont en la cárcel, porque necesita los
votos de Junts, pese a que el líder catalán está en busca y captura por una
serie de delitos).