Paseo tomando el sol en un domingo de febrero en Besalú: calles empedradas, aire fresco y un puente que susurra historias medievales. Un rincón perdido del mundo donde el tiempo se detiene.
Un espacio donde se cuentan crónicas y demás historias.
Paseo tomando el sol en un domingo de febrero en Besalú: calles empedradas, aire fresco y un puente que susurra historias medievales. Un rincón perdido del mundo donde el tiempo se detiene.
La
39ª edición de los Premios Goya, celebrada el 8 de febrero de 2025 en el
Palacio de Congresos de Granada, ha vuelto a ser mucho más que una simple gala
de reconocimiento al cine español. Este año, el evento ha estado marcado por
una mezcla explosiva de controversias, discursos políticos y un trasfondo
económico que pone en cuestión el papel de la industria cinematográfica en
España. Mientras el público esperaba una noche dedicada al arte y la creatividad,
lo que obtuvo fue un escaparate de ideologías, críticas internacionales y un
reflejo de las tensiones sociales y políticas del momento.
La
presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no pasó desapercibida,
pues nada más entrar desde la calle fue muy abucheado, y en consecuencia su
aparición en la alfombra roja fue recibida con reacciones mixtas, reflejo de la
polarización política en España. Sánchez aprovechó la ocasión para enfatizar
valores como el respeto, la tolerancia y la diversidad, especialmente en un
contexto internacional marcado por discursos que él calificó de
"preocupantes", al referirse a Trump y lo que él llama la
"ultraderecha" a las formaciones políticas que no comulgan con la
Agenda 2030, y contra
las que se les aplica censura, restricciones, y falta de libertad de expresión. Sin embargo, su presencia en un
evento financiado
exclusivamente con
fondos públicos no dejó de generar críticas, especialmente en un momento en el
que las políticas gubernamentales son objeto de debate intenso por la
corrupción y el despilfarro, cuando los damnificados de las riadas de Valencia o los servicios
sanitarios están en estado muy crítico.
Además,
Sánchez reveló su "debilidad" por una película que trata sobre unos rockeros de los años 90, una de las películas más nominadas,
no solo por su conexión con Granada, sino también por su gusto personal por la
música indie y Los Planetas, lo que añadió un toque más personal a su
intervención. Este gesto, aunque anecdótico, pone de manifiesto la cercanía del
presidente con ciertos sectores musicales, algo que no siempre es bien recibido
por todos los espectadores que lo consideran de mal gusto ese tipo de música.
Uno
de los temas más comentados de la noche fue la ausencia de la transexual Karla Sofía Gascón, protagonista de
Emilia Pérez y nominada al Oscar. Aunque inicialmente se esperaba que estuviera
presente, su exclusión de la gala fue confirmada tras la reaparición de
antiguos tuits suyos con contenido que algunos intolerantes consideran racista, al cuestionar el patriarcado y el
machismo de los musulmanos hacia los homosexuales, lesbianas, y las mujeres, como si la actriz no tuviera
derecho a la libertad de expresión en la esfera privada, y con ello no
valorando su faceta de actriz.
Este
episodio ha reavivado el debate sobre la libertad de expresión y la cultura de lo que llaman lo “políticamente
correcto” en España. ¿Es
legítimo excluir a una actriz por comentarios pasados, especialmente cuando su
trabajo artístico ha sido ampliamente reconocido?. La pregunta queda abierta,
pero lo cierto es que la ausencia de Gascón dejó un vacío notable en una gala
que, en teoría, debería centrarse en celebrar el talento.
Y sin embargo, si ha habido premio Goya de
reconocimiento para el actor norteamericano Richard Gere ( entregado por
Antonio Banderas), que ha cargado contra Donald Trump, el actual presidente
elegido por una amplia mayoría absoluta de votantes norteamericanos, y diciendo
que en su país y en el resto del mundo está todo muy enloquecido.
El
reconocimiento a Gere, más allá de su trayectoria cinematográfica, pareció
también un guiño a su activismo social, lo que refuerza la percepción de los
Goya como una plataforma para mensajes ideológicos. Sin embargo, esta decisión
no estuvo exenta de críticas, especialmente entre quienes consideran que un
evento de cine no debería convertirse en un altavoz político o ideológico, mucho menos para opinar sobre
líderes extranjeros elegidos democráticamente por una amplia mayoría.
El caso es que este evento nos cuesta mucho dinero a
los contribuyentes, y lo mismo las subvenciones a unas películas de muy mala
calidad que casi nadie va a ver. Además en la ceremonia de los Goya 2025 se
habló de sesgos políticos e ideológicos, hablando de temas como el feminismo,
la inmigración ilegal, el cambio climático, la vivienda, etc…., cosas de las
que no deberían de hablarse en un evento que hace referencia a la industria del
entretenimiento, y no a una maquinaria de propaganda al servicio de una agenda
política o ideología.
Las
distintas películas premiadas con los Goya, no necesariamente reflejan el
interés del público general. Este contraste pone en cuestión el verdadero valor
de los premios: ¿son un reconocimiento al arte o un respaldo a proyectos que,
sin apoyo estatal, difícilmente serían viables?. La gala también fue escenario de discursos
que abordaron temas como el feminismo, la inmigración y el cambio climático,
cuestiones que, aunque relevantes, muchos consideran fuera de lugar en un
evento dedicado al entretenimiento.
El verdadero premio está en la recaudación de
taquilla, por las veces que la gente va a ver la película, y es en lo que
valora las interpretaciones e historias de cada película. Y lo malo es que los
cineastas y los actores tienen que comulgar con la mano que le da la
subvención, con lo cual no les queda otra cosa que posicionarse políticamente
aunque esto acabe por resultar ridículo hasta el punto que acaba con la carrera
cinematográfica de cada interesado.
Sánchez ha participado en un
foro sobre el Observatorio de los Derechos Digitales, que viene a ser otra
especie de chiringuito gubernamental gestionado a través de red.es, regado con
mucho dinero público, que no tiene otro objeto que hacer valer la censura del
gobierno, la quita de la privacidad eliminando el anonimato, y poner trabas a
la libertad de expresión. Ese foro
estuvo convocado por la Fundación Hermes. Agrupa, se supone, a varias empresas
y varios organismos públicos.
En resumen creo que se trata
de una versión maquillada y camuflada de la antigua Inquisición, aplicando la
censura interesada, y de castigo importantes sanciones que te dejan en la ruina
y es como la forma más efectiva de meter miedo.
Claro que parece que Sánchez
no se ha enterado que poner límites a internet y a la libertad de expresión, es
como poner puertas al campo. Tenemos las VPN, los satélites Starlink, y otras
formas de burlar el no acceso a internet, aunque el país quede perjudicado en
la aplicación de la censura limitando a empresas, los medios de comunicación, e
incluso las plataformas de internet que facilitan las redes sociales.
Obvian que el anonimato ( que
es seguridad) y la libertad de expresión, que es lo que fomenta el debate
público en redes con lo que nos enriquecemos en ideas y nos enteramos de todo.
Con el anonimato se puede expresar libremente lo que se desea comunicar, sin
miedo a represalias o amenazas que serían reales de no ser anónimo.
Este foro, televisado, era
todo un montaje, que se veía que la presentadora recibía las instrucciones
mediante unos aparatos colgados, e invitó a hablar al ministro Óscar López, que
es de la “Transformación Digital y Función Pública”, el cual expuso que los
problemas básicos en el entorno digital son los acosadores, el bulling, los
ataques racistas xenófobos o homofobos, los insultos, lo que llaman discursos
de odio, los bots programados, las ciber estafas, el robo de identidad para
crear cuentas falsas, el acceso de los menores a la pornografía, etc…
Claro que para todas esas
cosas cualquiera puede denunciar estafas o acosos, y aparte está la ley de
protección de datos. Incluso cualquiera puede eliminar o bloquear a otra
persona en redes sociales, o no seguir lo que no guste o no interese. No es necesario que el gobierno dé lecciones
de moral sobre lo que puede o no puede publicarse en medios digitales.
Por ejemplo, aquello que
llaman “ultraderecha”, o los discursos de odio o racismo, las diferencias
políticas o de religión, o la forma de entender la economía o la sociedad, así
como todo tipo de filosofías, son cosas que nos marcan la diferencia para
debatir y no deberían de estar censuradas o poner restricciones. Es absurdo,
por ejemplo, que no se pueda hablar de las costumbres o manera de ser de
negros, moros, gitanos, etc… En el Senado Romano la libertad de expresión era
sagrada, y a veces en los debates o discusiones, se llegaban a las manos con
peleas a puñetazo limpios, pero a nadie se le tapaba la boca con leyes. Internet y los espacios digitales han de
servir para dar voz a todo el mundo, con total libertad de expresión y ningún
tipo de censuras ni limitaciones, para que se pueda saber todo, y al que no le
guste puede tener la misma libertad de no seguirlo.
Para tener el número montado
en el foro salieron tres invitados a comentar su propio caso: una chica sobre
el acoso en la escuela, una mujer mayor sobre las estafas por internet, y un
joven del colectivo gitano quejándose de mensajes de odio o racistas. El tipo
de argumentos que hacían falta para justificar la censura interesada que quiere
poner Pedro Sánchez para poder manipular todo a su favor. El acoso se bloquea o se denuncia, las
estafas pueden denunciarse, y lo mismo los discursos que se califiquen de odio
o racistas no se siguen o se eliminan; pero no es necesario imponer censuras ni
sanciones en redes sociales, porque tienen que ser unos espacios en libertad
donde no se tenga que tapar lo que se quiera mostrar o cerrar la boca al que
quiere hablar de algo.
Se le invitó al presidente
del gobierno a dar un discurso en el que criticó los acosos, los discursos
contrarios, los bots, y que quiere acabar con el anominato y que todo el mundo
se identifique para usar internet. Pero
olvida que los bots son cuentas programadas por Inteligencia Artificial, que
son muy numerosos y que propagan más de la mitad de los contenidos del espacio
digital, y que hay que saber distinguir si detrás hay una persona o un bot. De
todos modos los bots pertenecen a quienes lo pagan en la difusión de sus
mensajes, que pueden ser terceros países, entidades como partidos políticos o
empresas, o los propios particulares interesados.
Hablo de que quiere hacer que
las plataformas sean las que moderen los contenidos aplicando la censura
exigida por el gobierno y que sean las responsables de sus publicaciones, con
penas de importantes sanciones, lo cual es bastante negativo. Criticó el uso de
los algoritmos por parte de las plataformas de forma sesgada, interesada y manipulada,
pero olvida que son empresas privadas y cada una está con sus propios intereses
a la hora de tratar las informaciones.
Y tampoco se puede olvidar
que durante la pandemia COVID se sufrió una brutal censura, y lo mismo con el
tema del cambio climático también. Ahora en EE.UU. manda Donald Trump y se
podrá saber más la verdad sobre el tema del COVID que tan dañoso resultó, por
tener a tanta gente engañada y por impedir a la gente entendida expresar sus
opiniones al respecto. La censura no es nada bueno, y otra cosa son los
intereses gubernamentales.
Y finalmente el presidente
hizo mención al Proyecto ALIA, la Inteligencia Artificial del gobierno que
viene respaldado por 150 millones de los contribuyentes, del cual no creo que
pueda funcionar debidamente frente a los grandes norteamericanos y chinos, y
que además muchas aplicaciones que ha sacado el gobierno, como el del radar
COVID, o las funciones de genero en el hogar, o de alguna información sobre
sanidad, han resultado ser un rotundo fracaso por el despilfarro de dinero
público y por estar casi sin usuarios.
Y ha acabado remarcando que
España es el primer país del mundo en redactar una Carta de Derechos Digitales,
que no es otra cosa que una censura inquisitorial. Olvidándose de las terribles
multas con las que quieren imponer a empresas de medios de comunicación y a
influencers que hagan contenido que no sean del agrado del gobierno, con lo
cual ni periodistas, ni disidentes políticos, ni creadores de contenido podrán
expresar libremente lo que deseen, y en todo caso van a tener miedo, lo que nos
va a llevar a una sociedad distópica confundida, desorientada y fácilmente
manipulable por el gobierno.
El
Escudo Europeo de la Democracia, propuesto por Ursula von der Leyen, presenta
una fachada benevolente, pero bajo su superficie, podría servir para marginar a
aquellos grupos políticos que no alineen con la corriente dominante. Este
"cordón sanitario" no oficial se materializaría a través de la
censura informativa y el acoso político, recordándonos el caso de Rumanía,
donde el Tribunal Constitucional anuló los resultados electorales debido a la
victoria de un candidato contrario a la Agenda 2030, una política que von der
Leyen defiende fervientemente.
La
posibilidad de anular elecciones en Alemania si los resultados fueran adversos
a los intereses de la Comisión Europea ha sido discutida abiertamente por ex
comisarios europeos, especialmente con la creciente popularidad del partido
Alternativa por Alemania (AfD), liderado por Alice Weidel. Este partido, a
menudo etiquetado como "ultraderecha" por sus críticos, representa
una amenaza para los globalistas que apoyan la Agenda 2030, el Pacto Verde, y
políticas migratorias expansivas.
El
panorama político europeo se ha polarizado entre los globalistas, que abrazan
las políticas de la Agenda 2030, y los patriotas soberanistas, que se oponen a
lo que ven como imposiciones pseudo-social-comunistas, formando dos bandos o
dos bloques distintos. Los partidos globalistas, que abarcan desde la izquierda
hasta lo que tradicionalmente se consideraba derecha, encuentran facilidad para
formar coaliciones y apoyarse mutuamente en el Parlamento Europeo, mientras que
los partidos patriotas son aislados y marginados, especialmente por los medios
de comunicación.
El
ejemplo en España es ilustrativo: el PSOE de Pedro Sánchez y el PP de Alberto
Núñez Feijóo, a pesar de sus diferencias superficiales, comparten un respaldo
implícito a políticas globalistas. El PP actual ya no es el partido con las
ideas que defendía Manuel Fraga Iribarne, sino ya practicamente la marca blanca
del PSOE, y Feijóo podría ser peor presidente que Sánchez. Los partidos
comunistas y separatistas, que también apoyan estos marcos, se vuelven
cómplices de este sistema, diferenciándose solo en matices.
Este
"Escudo Europeo de la Democracia" podría, por tanto, ser visto no
como un protector de la democracia, sino como una herramienta para suprimir la
pluralidad democrática, imponiendo censura sobre ideas disidentes y
potencialmente anulando resultados electorales contrarios a la visión de los
líderes globalistas. Tal acción desvirtuaría fundamentalmente el concepto de
democracia, y esto es algo que tenemos que saber porque ya está afectando mucho
a nuestras vidas y continuará siendolo a por peor si no se intenta hacer algo
contra ello.
La carrera por la supremacía en
inteligencia artificial (IA) no deja de sorprendernos. Hace apenas unas
semanas, DeepSeek, una startup china, irrumpió en el mercado con un modelo de
IA gratuito que prometía prestaciones comparables a las versiones de pago de
ChatGPT, pero con una arquitectura más eficiente y un consumo energético
reducido. Este lanzamiento no solo generó revuelo en la comunidad tecnológica,
sino que también impactó en el mercado de valores, haciendo tambalear las
acciones de gigantes estadounidenses como OpenAI y Google. DeepSeek marcó un
punto de inflexión, demostrando que China no solo está alcanzando a Occidente
en el desarrollo de IA, sino que también está dispuesta a competir en
accesibilidad y eficiencia.
Sin embargo, DeepSeek no ha estado solo
por mucho tiempo. Apenas unos días después, Alibaba Cloud, la división
tecnológica del gigante chino Alibaba, lanzó Qwen Chat en su versión más
avanzada, Qwen 2.5-Max, consolidándose como otro contendiente formidable en el
panorama global de la IA. A diferencia de DeepSeek, Qwen Chat destaca por ser
multimodal, es decir, capaz de procesar y generar texto, imágenes, audio y
video, lo que lo convierte en una herramienta versátil para usuarios
individuales y empresas. Además, su modelo de acceso gratuito y su enfoque de
código abierto (en algunas de sus versiones) lo posicionan como una alternativa
atractiva frente a competidores como ChatGPT, Copilot y Gemini.
Qwen Chat no solo permite chatear de
manera avanzada, sino que también ofrece funciones como la generación de
imágenes y videos, la creación de código, el análisis de documentos y la
búsqueda en tiempo real. Según las pruebas realizadas por diversos medios
especializados, como Semana y Xataka, Qwen ha demostrado un rendimiento
competitivo en tareas como la comprensión del lenguaje, la generación de
contenido estructurado y la resolución de problemas matemáticos. Sin embargo,
no está exento de limitaciones. Por ejemplo, la generación de videos, aunque
prometedora, aún es incipiente: los clips suelen durar apenas unos segundos y
el proceso puede ser lento o incluso colgarse en momentos de alta demanda,
especialmente debido a su carácter gratuito. Además, la falta de una aplicación
móvil (a diferencia de competidores como ChatGPT) limita su accesibilidad en
dispositivos móviles.
Un aspecto crítico a tener en cuenta es la
influencia del gobierno chino en su desarrollo. Al igual que ocurre con otras
tecnologías en China, Qwen está sujeto a restricciones y censuras,
especialmente en temas sensibles como los derechos humanos, la democracia o la
independencia de regiones como Taiwán y Tíbet. Estas limitaciones están
integradas en los algoritmos del modelo, lo que puede restringir su utilidad para
usuarios que busquen información no alineada con las políticas oficiales del
Partido Comunista Chino. Este es un punto importante, ya que, aunque Qwen
ofrece acceso ilimitado y gratuito, los usuarios deben ser conscientes de estas
restricciones y considerarlas al evaluar su uso, especialmente en contextos
donde la libertad de información es crucial.
Por otro lado, la estrategia de Alibaba de
apostar por el código abierto y la optimización de recursos (mediante su
arquitectura basada en Mixture of Experts) ha sido bien recibida por la
comunidad de desarrolladores. Esto no solo fomenta la innovación y la
colaboración, sino que también posiciona a Qwen como una opción viable para
empresas que buscan soluciones de IA escalables y económicas. Sin embargo, la
privacidad es otra preocupación: los datos generados y almacenados por Qwen se
alojan en servidores ubicados en China, lo que puede generar inquietudes para
quienes manejan información sensible.
Este lanzamiento de Qwen Chat no es más
que un reflejo de la creciente competencia en el campo de la IA. China, con
modelos como DeepSeek y Qwen, está demostrando que no solo puede competir en
términos de rendimiento, sino que también está dispuesta a desafiar el modelo
de negocio dominante de las empresas occidentales, ofreciendo herramientas
gratuitas o de bajo costo. Esto, sin duda, obligará a gigantes como OpenAI,
Google y Microsoft a replantear sus estrategias, ya sea mejorando sus
prestaciones, reduciendo precios o innovando en nuevas áreas.
El futuro de la IA parece prometedor, pero
también plantea desafíos éticos y técnicos. A medida que estos modelos
evolucionen, será crucial abordar cuestiones como la censura, la privacidad y
la equidad en el acceso a estas tecnologías. Por ahora, Qwen Chat y DeepSeek son
solo el comienzo de una nueva etapa en la que la competencia global impulsará
mejoras exponenciales, beneficiando a los usuarios, pero también exigiendo una
mayor responsabilidad por parte de quienes desarrollan y regulan estas
herramientas.
Para más información sobre QWEN CHAT, os
dejo la entrada que hace referencia a esta Inteligencia Artificial china, desde
mi blog “LA INNOVADORA REVOLUCIÓN DEL CHIP”:
https://la-innovadora-revo.blogspot.com/2025/02/qwen-chat-la-inteligencia-artificial.html
Ha
comenzado el juicio por el famoso beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso,
donde se solicita una condena de cárcel para el expresidente de la Real
Federación Española de Fútbol (RFEF).
El
feminismo ha influido en la legislación española para favorecer a las mujeres,
independientemente de la veracidad de sus alegatos, promoviendo principios como
"hermana, yo sí te creo". Esta situación ha hecho que las relaciones
entre hombres y mujeres se perciban como peligrosas y arriesgadas para los
hombres.
Desde
mi perspectiva, un simple beso dado en un momento de euforia tras ganar el
campeonato mundial no debería ser considerado como una agresión sexual.
Si el
juez condena a Luis Rubiales, se establecería un precedente muy peligroso, lo
cual podría llevar a los hombres a evitar relaciones con mujeres, afectando la
formación de familias y promoviendo el desmoronamiento de las mismas. Esto
parece ser el objetivo de cierta corriente del feminismo radical que cuenta con
el apoyo de varios partidos políticos, lo que representa una gran injusticia.
Además,
no solo se busca restringir las interacciones entre hombres y mujeres, sino
también abolir la prostitución, eliminando así una opción para servicios
físicos y emocionales sin compromiso y sin complicaciones.
Por
otro lado, es positivo que estos juicios, que para muchos son considerados
absurdos, sean transmitidos por televisión. Esto permite a los ciudadanos
observar las argumentaciones de todas las partes implicadas: acusadores,
acusados, jueces y fiscales. Ofrece una visión más realista de la justicia en
España, afectada por leyes que algunos consideran corruptas e injustas,
diseñadas por políticos para beneficiar a ciertos grupos: mujeres,
delincuentes, inmigrantes, entre otros.
Tumbado del llamado “decreto ómnibus”, Pedro Sánchez ha tenido que reunir a su gabinete de ministros y sacar adelante otro nuevo decreto con menos medidas (pues el anterior tenía aproximadamente 80 y tantas, y el actual parece que tiene unas 29).
Ha salvado la subida de pensiones, ayudas al transporte público, ayudas a damnificados de Valencia y del volcán de Canarias, y protección a los okupas e inquilinokupas ( que además les ayudará con un fondo estatal para hacerse cargo de las insolvencias de inquilinos y el pago de la renta para propietarios). Lo malo es que se regala el palacete del patrimonio nacional que hay en París, al partido político PNV, de lo cual el otro partido VOX ha puesto querella al gobierno por esta concesión.
Se han eliminado la terrorífica medida de que en aras a una mayor censura, se metan funcionarios con particulares de medios de comunicación o que están en redes sociales, en sus propios domicilios y con terribles sanciones de hasta 600.000 euros de multas. También se ha quitado financiación pública a favor de MENAS, la compra de un vehículo eléctrico en subvenciones, o determinados chiringuitos, entre otras cosas.
El líder del PP Alberto Núñez Feijóo ha hablado de su propuesta de creación de un fondo estatal para pagar la renta mensual a los propietarios de los inquilinos insolventes o que no quieran pagar. Con esto demuestra que está haciendo políticas mucho más socialistas que las del propio Pedro Sánchez, porque este fondo estatal se tendrá que pagar con más dinero de los impuestos de todos los ciudadanos, que es lo mismo que obligarles a pagar lo que los inquilinos no quieran pagar al propietario. Pero hay que andarse con cuidado porque aunque esto se hace para que sea el Estado el que pague a los propietarios la renta que no desean pagar los inquilinokupas, la medida está hecha para evitar los desalojos y que con ello mucha gente duerma tirada por las calles, pero no garantiza a los propietarios la devolución de su inmueble si ellos lo desean una vez cumplidos los plazos firmados en los contratos.
Falta que este nuevo decreto se convalide en el congreso, pero podría ser que Junts volviera a no apoyarlo, ya que el compromiso con su apoyo ahora es que Pedro Sánchez se tiene que someter a una moción de confianza, que igual se somete como no se somete, ya que esto es facultad del presidente del gobierno tras plantearlo en el consejo de ministros. Y si Pedro Sánchez no consigue la moción de confianza porque ni siquiera logra sacar mayoría simple, el parlamento tendrá que proponer otro candidato a la presidencia del gobierno, que si tampoco consigue suficiente confianza, automáticamente se tendrán que convocar nuevas elecciones.
Igual Pedro Sánchez, aunque ha dicho que no es necesaria la moción de confianza que le exige Junts, igual no se somete a esta moción de confianza y convoca nuevas elecciones anticipadas, sabiendo que es muy posible que pierda esa moción de confianza.
Paseo tomando el sol en un domingo de febrero en Besalú: calles empedradas, aire fresco y un puente que susurra historias medievales. Un r...