Con
la excusa de la sequía ( que es provocada), hay restricciones y no dejan regar
sus jardines a los particulares, llenar sus piscinas, o usar el agua para las
necesidades de la agricultura, ganadería, e industria.
La
causa de todo esto está en la Agenda 2030, que destruye pantanos y centrales
térmicas, y no quiere que se haga una infraestructura de más pantanos,
depósitos, y centrales hidráulicas que podrían producir electricidad.
Tampoco
interesa hacer una infraestructura de oleoductos para llevar el agua en las
zonas de donde sobra a las de donde falta.
Esto lleva a encarecer más la factura del
agua, al ser bien cada vez más escaso, no poder producir alimentos ( y además
encarecerlos cada vez más), buscar crear nuevos impuestos con la excusa del
cambio climático, salvar el planeta, transición ecológica, y demás menudencias
por el estilo, con la que se disfrazan los planes de la Agenda 2030 de mayor
control sobre la población, y monopolizar las necesidades básicas. Y en todo
caso esto nos lleva a una situación de complicar más la lucha por la
supervivencia, la pérdida de cada vez más libertades y derechos, y un
empobrecimiento cada vez mayor para la población, que también lleva a una mayor
inseguridad.
Científicos
y voces expertas en la materia no son escuchadas, y en todo paso son marginadas
y silenciadas. Pero afortunadamente cada vez hay más gente que entiende la
situación, y con ello una situación en la que las cosas podrían cambiar a por
mejor sin que salga adelante esta costosa gran y opresora chapuza que se llama
Agenda 2030.
No hay comentarios:
Publicar un comentario