REBELIÓN DE AGRICULTORES Y GANADEROS EN EUROPA

 

Arde Paris. Y lo que se decía: “Paris bien vale una misa”. París está cercado por los agricultores, impidiendo el acceso a la capital francesa, cortando todas las carreteras. Es como un asedio, en la que se busca presionar por hambre, por falta de suministros.

 Porque los agricultores y ganaderos están muy cabreados por las políticas que les impiden trabajar libremente. Los políticos o los gobernantes, deberían de estar para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, y hacer que sean más libres y puedan sentirse más felices. Pero vivimos en tiempos horribles: es todo lo contrario: las condiciones de vida las van empeorando poco a poco: prohibiciones de todo tipo, regulaciones,….y estas cosas van contra las libertades y los derechos individuales. Con la excusa del cambio climático les quieren hacer reducir la huella de carbono, y ahora lo que también llaman la huella de nitrógeno. Es decir, no les dejan utilizar fertilizantes ni abonos aunque sea la mierda o el meado del ganado, por aquello de la huella de nitrógeno. Cuando en realidad no es nada alarmante lo del carbono ni lo del nitrógeno. No les dejan cultivar lo que estimen conveniente, y les obligan a hacer rotaciones y a cultivar según qué cosa para percibir las subvenciones. Les suben el gasoil de sus tractores y demás máquinas, que igual tienen plan de subirlo también con los automóviles para obligar a utilizar los eléctricos que son mucho más caros y menos prácticos. Les derriban los pantanos para que no puedan tener agua para regar. Les dicen cuántos animales pueden tener por metros cuadrados de granja, y en fin, tienen que hacer todo lo que les imponen los políticos, que no tienen ninguna idea de agricultura ni ganadería, ni de las realidades del campo y las granjas, pero que gobiernan atendiendo intereses de lobbies de los cuales están las elites de la Agenda 2030. Y quieren que el cultivo sea lo que llaman eco-sostenible, y que no se críen animales para el consumo de carne, sino comer insectos y carne sintética.

 Claro, todas esas políticas no solo quitan las libertades a los campesinos y ganaderos, sino también su medio de vida. Y hace que los precios de los alimentos suban de manera brutal. Y esto es lo que va a hacer que la población cada vez pase más hambre.

 Claro, quieren cercar Paris para que sufran de hambre, para que los políticos vean que sin los agricultores y ganaderos no se come. Aunque los ciudadanos de Paris son víctimas inocentes, porque esas protestas tendrían que hacerse contra unos políticos que cobran sueldos tremendos y lo de pasar hambre no les afecta en nada. Aunque ya están rociando de estiércol y meadas del ganado a los edificios gubernamentales como medio de protesta.

 También cortan el paso a los camioneros españoles e italianos que transportan productos agrícolas y demás alimentos al resto de Europa, incluida la propia Francia, argumentando que están haciendo una competencia desleal. Tras esto también hay esta política que no se pone de parte de los ciudadanos, pues esta competencia desleal es que transportan productos de Marruecos o de otros países,  y le ponen la etiqueta de producto español o italiano, siendo unos productos que no cumplen con las normativas europeas que obligan a los agricultores y ganaderos de Europa y que desde luego es competencia desleal, pues en otros países no tienen en cuenta para nada lo de las huellas de carbono o de nitrógeno, abonan con cualquier cosa, y no existen los salarios mínimos, siendo todo completamente lo más parecido al libre mercado. Y claro que es competencia desleal, pero las culpas las pagan los camioneros y el sector primario español e italiano.

 En fin, que tras de todo esto está la Agenda 2030, que es un problema político, de unos políticos irresponsables que en vez de estar por el bienestar de los ciudadanos, van creando condiciones para que exista más malestar contra los ciudadanos con cada vez menos derechos y menos libertades.

 En junio van a haber elecciones al parlamento europeo, y ojalá ganen los partidos anti Agenda 2030, para volver más a la antigua situación de mayores libertades, y de total respeto a un mercado que de verdad sea de libre mercado sin imposiciones ni interferencias políticas que lo empeoran todo cada vez más.

 Veremos lo que va a durar, pero lo malo es que los precios de los alimentos no paran de subir, y sin agricultores y ganaderos que puedan trabajar en libertad no hay alimentos,  y cuando no hay alimentos lo siguiente son las cartillas de racionamiento y el hambre. Y si no queremos llegar a esto, algo tenemos que hacer contra todos estos políticos que nos están engañando a todos con su Agenda 2030 y sus políticas de quita de libertades y de imponernos un modelo de vida peor.