Ayer
los sistemas informáticos que hacen funcionar los pagos con tarjeta bancaria y
con el móvil, se quedaron colgados, con lo cual en muchos supermercados y
comercios no se pudo utilizar hasta que finalmente se arregló la grave
incidencia.
Esto es un aviso de los riesgos de utilizar
los pagos con tarjeta y móviles, que desde luego que son mucho más cómodos,
pero que en contrapartida se pueden quedar colgados los sistemas informáticos
con los que se sustentan; y además sirven para que el gobierno pueda tener
controlados a todos los ciudadanos para saber en qué lugares compran, qué
alimentos consumen, cuánto combustible gastan, cuáles son las preferencias de
cada consumidor, etc… Y esto es muy arriesgado, porque con la excusa del
“cambio climático” y de que “hay que salvar el planeta”, el gobierno podría
poner restricciones a los ciudadanos, privándole de libertades y de derechos,
al conocer en qué consume y en qué utiliza su dinero. Es decir: te puede poner
límites en el gasto de carburante, en el consumo de carne, en la ropa que compras,
etc….; o te podría quitar determinadas ayudas sociales, entre muchas otras
cosas con las que podrías encontrarte muy restringido en tus derechos y
libertades.
Por
esto seria mucho mejor que todos dejaran de utilizar las tarjetas y los móviles
para los pagos, y en su lugar hacer uso del dinero en metálico o en efectivo,
es decir, el dinero en billetes y monedas. Porque con esto es imposible
controlar al ciudadano, es imposible saber la información personal, y además
favorece mucho más esta parte de la economía que desea estar fuera del control
gubernamental, evitando impuestos y demás complicaciones legales, favoreciendo
a mucha gente y contribuyendo a la dinamización del conjunto de la economía con
la que nos beneficiamos todos.
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