La carta de Pedro Sánchez de ayer de que el próximo lunes dirá si dimite o no dimite, por lo dolido que está con el tema de que a su mujer la sentarán en el banquillo de un juzgado, y explicándolo como si fuera una mezcla de telenovela e intriga política, ha dado para hablar en todo el día, tanto en prensa con en televisiones, con opiniones para todos los gustos. Y mientras tanto más de la mitad del país que no puede llegar a fin de mes, soportando todos estos escándalos políticos.
Compra con el rumor, vende con la noticia. Es un conocido adagio de la Bolsa. Pedro Sánchez se da cinco días para que en el país se debata su decisión de dimitir o no, para sacar una radiografía de ello. De momento ya se han hecho algunas encuestas, y más del 80% de la gente cree que no va a dimitir, que es una jugada de ajedrez, a pesar de que ya es conocido por sus constantes “cambios de opinión” ( para no decir que miente)-
Puigdemont ha pedido someterse a una moción de confianza. Todos sus socios están aterrorizados, y saben que si gobierna el PP, quizás coaligado con VOX, no van a obtener las concesiones que les está haciendo Pedro Sánchez. Sánchez sabe que sin él se la juegan todo, van a acabar perdiendo si no le apoyan.
Si sale reforzado, el temor es que no esté preparando algo peor, ya que sigue con su tendencia de restringir más nuestras libertades. Por ejemplo, podría aplicar mucha censura y restricciones a los medios informativos y a las redes sociales. Y luego todas las imposiciones de la Agenda 2030 que nos quitan las libertades.
Puede que diga algo así como “lo he pensado mejor y no se os puede dejar solos, y me quedo para protegeros de la derecha y la ultraderecha, que ya sabéis que no son nada democráticas”. Y seguir sin más explicaciones ( sobretodo si se asegura el respaldo de los mismos que le apoyaron en la investidura).
Adolfo Suárez decía: “Soy guapo y gano”. Sánchez busca aparecer como una victima muy maltratado por lo que llama la “ultraderecha”, de la que quiere hacer un cordón sanitario. Pero no se puede olvidar que esto que califica de ultraderecha puede ser más de la mitad de la población española, lo que queda de las famosas “dos Españas”.
Que dimita, María Jesús Montero sea la presidente del gobierno ( que seguro va a dar mucho espectáculo), y se hagan nuevas consultas al Rey o se adelanten las elecciones.
Si al final dimite, faena no le va a faltar. Me acuerdo que Arnold Schwarzenegger ñe dijo a Tony Blair, que fue el primer ministro inglés, que le podría conseguir un papel en una próxima película de Terminator, con por quien es, faena no creo que le falte, y yendo de guapo, un papel de James Bond, seguro que se lo darían. Además la pensión vitalicia de ex presidente.
De momento la fiscalía ha pedido archivar el caso, y sorprende lo rápido que ha ido cuando lo habitual es que tarde meses en solicitar una cosa así. Lo malo es que lo ha solicitado sin que antes se hayan presentado testimonios o pruebas. Pero ya se sabe de quién depende la fiscalía.
Por otro lado con temas de corrupción que un momento y otro pueden estallar, tendrá que responder ante la justicia, sea presidente del gobierno o un simple ciudadano más. Suena lo de Pegasus, de que se espió su móvil con cosas relacionadas con Marruecos, y de la que Israel tiene información porque es un programa informático israelí, y según se dice, pueden demostrar que Pedro Sánchez anda metido en una tremenda corrupción. Y lo mismo el caso mascarillas de Koldo García, y otros casos más que se supone que van a salir a la luz con el tiempo.
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