En la inauguración de la Olimpiada de Paris 2023 se hizo una parodia de la Última Cena, una gran pintura mural que realizó Leonardo da Vinci en un convento de alrededores de Milán, por encargo de Ludovico Sforza, que era el duque de aquel lugar. Ha supuesto una burla y un insulto contra los cristianos, de lo cual el Santo Padre Francisco I, ni siquiera ha expresado queja alguna al Comité Olímpico Internacional.
Ha tenido que salir el Ayatolá Jameini a decir que los musulmanes respetan a Cristo, y que no ha estado nada bien la burla contra Cristo y la religión cristiana en la parodia de la Útima Cena, como espectáculo woke de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Paris 2024.
Sorprende que haya tenido que ser uno de los más destacados clérigos musulmanes, en vez de el supremo clérigo de la cristiandad, el Papa Francisco I.
Algo ocurre con Su Santidad Francisco I, y no es nada bueno, porque defiende otras causas bastante cuestionables, pero no hace lo mismo cuando se trata de la propia fe católica.
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