El presidente del gobierno se ha querellado contra el juez Juan Carlos Peinado, acusándole de prevaricación, y haciéndolo por parte de la abogacía del Estado.
Con ese tipo de maniobras Sánchez busca una maniobra de distracción para alargar al máximo el procedimiento judicial contra su esposa Begoña Gómez, que muy posiblemente podría salpicarle a él en ese presunto caso de corrupción en los negocios y tráfico de influencia.
Además mira de mantenerse el máximo de tiempo posible en el poder, y por esto concede a ERC todo lo que le pide, para que en caso de que el gobierno social-comunista caiga, el partido socialista pueda conservar la Generalitat con la que tener los cargos y los sueldos para los militantes tanto de su propio partido como los de los demás grupos políticos que le apoyen.
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