Antes de ser pueblo turístico, La Escala era población de
pescadores, que pescaban la famosa anchoa que lleva su nombre.
Esas anchoas de La Escala, en
la provincia de Gerona, son un producto gastronómico muy apreciado en la cocina
de la Costa Brava. Se caracterizan por su sabor intenso y su textura delicada.
La tradición de la salazón de anchoas en esta localidad se remonta a siglos
atrás, y el proceso implica la selección de las mejores anchoas, que se salan y
se conservan en aceite de oliva, o en otros añadidos de vinagre. Este método
resalta su calidad y les otorga un sabor único, convirtiéndolas en un
ingrediente popular en tapas y platos mediterráneos, que se suele consumir con
tostadas untadas de ajo y tomate, añadiendo aceite de oliva.
Por la gran calidad de esas
anchoas, esto hace que tenga un precio muy superior al resto de productos
similares.
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