Se sabe que el presidente
Pedro Sánchez, así como el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo, y resto
de partidos comunistas y separatistas, pretenden aprobar la regularización de
700.000 inmigrantes ilegales, dentro de un contexto de elevadas tasas de
desempleo, deterioro de los servicios sociales, aumento cada vez mayor de impuestos,
así como un preocupante incremento exponencial de la delincuencia.
Sólo un partido político se
ha opuesto a esta regularización, y además propone el billete de vuelta a sus
países de orígenes, que es VOX, el partido patriota que lidera Santiago Abascal.
Este tema no pinta bien para
los españoles, y expongo un poco de análisis de este caso.
Me temo que ante la escasez
de trabajo y de vivienda, esto conllevará más dificultades en encontrar y
mantener el puesto de trabajo, más ocupaciones ilegales de viviendas, y más
subida de impuestos para financiar los costes sociales que van a conllevar toda
esta inmigración regularizada que ni encontrarán trabajo ni vivienda, saturando
y deteriorando aún más los servicios sociales o públicos españoles, de los
cuales cada vez se benefician menos los españoles. Y con ello también se prevé
más malestar y más delincuencia, como ya se va viendo la experiencia de muchos
países europeos que tienen más asumido el tema de la inmigración.
No queda otra solución de
tener bien controlada a esta inmigración por medio de la geolocalización de los
móviles, y que se conviertan en buenos ciudadanos, que trabajen y paguen
impuestos, sin imponernos sus mentalidades, costumbres y religión, contribuyendo
al desarrollo del país, en vez de convertirse en una masa subsidiada cada vez
mayor a costa de mayores impuestos sobre el trabajo y patrimonio del resto de
los españoles. Este sería el escenario más optimista, pero nadie ni nada lo
asegura que así podría ser.
Está claro que con la Agenda
2030 lo que se busca es reemplazar la población española por otra de origen
africana de muy distintas mentalidades y valores, creando una sociedad con
mayor malestar, para tener más fácil lo de implantar una autoritaria dictadura
opresiva y restrictiva. Estamos metiendo al Caballo de Troya y a la quinta
columna para destrozar la sociedad española.
Y lógicamente en las
televisiones nadie habla de los inconvenientes de la inmigración ilegal, sino
que buscan blanquearla por todos los medios. Algunos políticos, incluso piensan
que estos nacionalizados van a ser sus futuros votantes agradecidos. El tiempo
dirá cómo va a terminar este tema.
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