domingo, 4 de mayo de 2025

RIESGO DE TOTALITARISMO EN EUROPA: LA DEMOCRACIA EN PELIGRO


La sombra del totalitarismo se proyecta hoy sobre Europa, donde los fundamentos de la democracia se ven sacudidos por acciones que parecen dirigidas a restringir el pluralismo político. En Rumanía, la anulación de las elecciones presidenciales de 2024, tras la victoria inicial del candidato soberanista Călin Georgescu (conocido por sus posturas anti-Agenda 2030 y anti-inmigración), ha suscitado acusaciones de injerencia externa y manipulación judicial, sumiendo al país en la incertidumbre política.

 

En Francia, Marine Le Pen, figura destacada de Agrupación Nacional, ha sido objeto de una condena que contempla su inhabilitación para futuras contiendas electorales. Muchos interpretan este fallo como un intento de frenar su avance hacia las presidenciales de 2027, donde las encuestas la señalan como favorita.

 

Alemania no es ajena a esta tensión. Alternativa por Alemania (AfD), que emergió como segunda fuerza en las elecciones europeas de 2024 y actualmente lidera las encuestas de intención de voto a nivel nacional, enfrenta propuestas para su ilegalización por parte del resto de partidos políticos ( incluídos los gubernamentales). Estas iniciativas provienen de sectores políticos preocupados por la creciente influencia del partido, particularmente su resonancia entre los votantes más jóvenes.

 

En España, hemos sido testigos de cómo letrados del Senado han llegado a plantear la posible ilegalización de VOX, la tercera fuerza parlamentaria, argumentando potenciales riesgos para el orden constitucional. Quienes defienden a VOX ven en esta posibilidad un ataque directo a la libertad de expresión y un doble rasero, señalando la existencia legal de partidos separatistas y de ideología comunista totalitaria.

 

Estas maniobras contra partidos identificados como patriotas y soberanistas, críticos con la Agenda 2030 y las políticas de invasión inmigrante masiva, son calificadas por sus detractores como actitudes de corte totalitario que minan la esencia misma de la democracia: el respeto irrestricto al pluralismo y a la soberanía popular expresada en las urnas. La justificación de proteger el sistema democrático choca con un descontento social palpable, alimentado por crisis como las invasiones inmigrantes, la inflación descontrolada y una creciente desconfianza hacia las élites globalistas establecidas. Este caldo de cultivo impulsa el apoyo a formaciones como AfD, VOX o Agrupación Nacional, y del resto de países europeos. En este escenario, la victimización política se ha convertido en una estrategia potente: Le Pen ha capitalizado su condena para fortalecer su imagen de perseguida, mientras que Georgescu ha denunciado un “golpe de Estado” en Rumanía, y el candidato que él respalda actualmente es, según las encuestas, el favorito.

 

Paralelamente, la atención global se dirige a dos acontecimientos de relevancia. Uno es, sin duda, el desenlace de las inciertas elecciones rumanas. El otro foco de atención se sitúa en el Vaticano, donde un próximo cónclave elegirá al sucesor del recién fallecido Papa Francisco. Este evento genera gran expectación sobre si el nuevo pontífice continuará la línea de su predecesor, caracterizada por un enfoque globalista, el diálogo interreligioso con el islam y una defensa de políticas inmigratorias abiertas, o si virará hacia una visión más tradicionalista del catolicismo, en sintonía con sectores conservadores críticos con la orientación reciente de la Iglesia. La elección papal trasciende la esfera puramente religiosa; su influencia se extiende al debate político europeo, donde la identidad cristiana sigue siendo un pilar fundamental para los partidos patriotas que se oponen a la Agenda 2030, la inmigración masiva y la censura en los medios tradicionales y digitales.

 

En conclusión, Europa se encuentra en una encrucijada crítica. Las acciones emprendidas contra partidos disidentes, presentadas bajo el pretexto de defender una supuesta democracia globalista (que para muchos se asemeja más a una forma de dictadura encubierta), corren el serio riesgo de generar una percepción generalizada de autoritarismo. Esta percepción, irónicamente, podría terminar fortaleciendo a las mismas fuerzas políticas a las que se intenta marginar. La incertidumbre sobre el liderazgo futuro, tanto en el ámbito político como en el espiritual del continente, añade una capa adicional de tensión a un panorama ya de por sí polarizado. La libertad, pilar insustituible de cualquier democracia auténtica, requiere un equilibrio delicado que hoy se percibe más frágil que nunca porque no se respeta la libertad de expresión, pero sí se imponen censuras y sacan leyes tipo "delito de odio". Por ello, resulta fundamental que la ciudadanía se informe de manera crítica sobre estas derivas políticas y ejerza su derecho al voto en favor de aquellas opciones que, a su juicio, mejor garanticen las libertades individuales, la democracia plural, la soberanía nacional y la seguridad de cada país europeo, elementos todos que hoy parecen hallarse bajo la seria amenaza de una dictadura totalitaria camuflada tras la retórica de una falsa democracia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

EN EL CLUB NAÚTICO DE LA ESCALA 27 DE AGOSTO DE 2025

¿Qué tal una tarde de finales de agosto de 2025 en los muelles de La Escala?. ¡Adivina qué embarcación me gustaría tener!. Te dejo con un tr...