martes, 8 de abril de 2025

REBOTE DE LAS BOLSAS TRAS LOS ARANCELES DE TRUMP


 

Con el objetivo de proteger la economía estadounidense y promover un comercio global más equitativo basado en las reglas del libre mercado y la competencia justa, los aranceles impuestos por Donald Trump han comenzado a dar frutos. Estas medidas han empujado a varios países afectados a sentarse a la mesa de negociación, buscando acuerdos que establezcan aranceles mínimos y equilibren las condiciones del comercio internacional.

 

Este movimiento está generando un efecto rebote en los mercados bursátiles, que poco a poco empiezan a recuperar los niveles previos a la implementación de estas políticas. En particular, las bolsas estadounidenses se perfilan como las grandes beneficiadas, con proyecciones que anticipan un repunte significativo. La reducción de aranceles por parte de otros países, combinada con las iniciativas de Trump para desregular la burocracia que frena a las empresas, disminuir impuestos y fortalecer la seguridad nacional —mediante una lucha frontal contra la delincuencia y el control de la inmigración ilegal—, está posicionando a Estados Unidos como el destino ideal para los negocios y el emprendimiento. Este conjunto de medidas promete revitalizar la economía norteamericana, impulsando la creación de riqueza y consolidando su liderazgo global.


lunes, 7 de abril de 2025

TRAS EL PÁNICO BURSÁTIL POR LOS ARANCELES DE TRUMP VENDRÁ EL REBOTE


La imposición de aranceles por parte de la Administración Trump ha introducido una perturbación significativa en los mercados financieros internacionales, manifestada en una contracción inicial de los principales índices bursátiles del mundo. Este fenómeno, lejos de ser una anomalía, se alinea con las predicciones de la teoría económica clásica sobre los efectos inmediatos de las barreras comerciales: una reducción del comercio internacional y un ajuste en las expectativas de los agentes económicos. Sin embargo, el análisis no debe detenerse en esta reacción inicial. La estrategia subyacente de Trump, centrada en la reciprocidad comercial y la reconfiguración de las relaciones económicas globales, sugiere un escenario más complejo con implicaciones potencialmente positivas para los mercados a medio plazo.

 

Desde una perspectiva teórica, los aranceles representan un instrumento de política económica diseñado para corregir desequilibrios en la balanza comercial. En el caso de Estados Unidos, un país históricamente caracterizado por déficits comerciales persistentes, la lógica de Trump se basa en utilizar estas medidas como palanca para negociar condiciones más favorables. Su propuesta no se limita a un proteccionismo unilateral, sino que persigue un equilibrio en el que las barreras arancelarias sean mutuamente reducidas o eliminadas, acompañado de una disminución de regulaciones que obstaculizan la actividad empresarial. Este enfoque encuentra eco en los modelos de negociación de juegos repetidos en teoría de juegos, donde una postura inicial agresiva puede incentivar a las contrapartes a buscar acuerdos cooperativos.

 

La respuesta de otros actores económicos globales refuerza esta hipótesis. Diversos países han expresado disposición a entablar negociaciones bilaterales con Estados Unidos, proponiendo reducciones arancelarias recíprocas y compromisos de inversión directa. Incluso regiones con estructuras institucionales más rígidas, como la Unión Europea, han mostrado señales de flexibilidad al considerar exenciones arancelarias selectivas. Este comportamiento sugiere que el impacto inicial de los aranceles podría transformarse en un catalizador para una liberalización comercial parcial, lo que, según los principios de la ventaja comparativa que exponen algunos renombrados economistas, podría incrementar el bienestar agregado y reactivar el comercio internacional. Para los mercados financieros, esta perspectiva implica una transición de la incertidumbre actual hacia un rebote sostenido, a medida que las expectativas de los inversores se ajusten a un entorno de menor fricción comercial.

 

En el ámbito doméstico, Estados Unidos exhibe fundamentos económicos que respaldan un optimismo cauteloso. La mejora en indicadores como la producción industrial y el empleo, combinada con una política de desregulación, fortalece la capacidad productiva interna y reduce la dependencia de importaciones. Desde el marco de la teoría keynesiana, este estímulo podría traducirse en un aumento de la demanda agregada, mientras que, desde una visión más neoclásica, el incentivo a la inversión privada podría impulsar el crecimiento a largo plazo. Para los inversores, este contexto convierte a los activos estadounidenses en una opción atractiva, particularmente en sectores sensibles a la reindustrialización, como la manufactura y la tecnología.

 

En contraste, las críticas provenientes de Europa y otras regiones, que atribuyen a los aranceles un daño económico generalizado, reflejan una visión parcial que subestima los efectos dinámicos de la política de Trump. Si bien es cierto que los costos a corto plazo son inevitables—como lo predice el modelo de términos de intercambio en economías abiertas—, el potencial de una reestructuración comercial más equitativa podría mitigar estas pérdidas y generar ganancias compartidas. La clave radica en la capacidad de los gobiernos para negociar acuerdos que equilibren los intereses nacionales con los beneficios del comercio global.

 

Los aranceles de Donald Trump están sacudiendo las bolsas mundiales, ¡y eso es perfecto! . Ahora son muchos los que lloran por las caídas, pero al parecer Donald Trump ve oportunidades en sus medidas. El presidente norteamericano está forzando un comercio justo—nada de que los pisoteen más, que ya demasiados bajos aranceles tenían los EE.UU y además en comparación pocos impuestos y menos trabas burocráticas. Parece que Donald Trumo quiere aranceles cero para todos, pero solo si ellos juegan limpio con Estados Unidos. Muchos países ya están yendo a negociar con los norteamericanos, incluso la burocrática Europa, porque saben que con Trump se gana o se pierde todo.

 

En esos momentos, con Donald Trump, la economía estadounidense está en auge—mejor que nunca. Empleos, fábricas, todo subiendo. Por eso los índices de popularidad de Trump estánmás altos que nunca. Europa puede quejarse, pero en Estados Unidos estamos ganando y haciendo las cosas más correctamente en comparación. Invertir en valores norteamericanos ahora es una buena opción, porque se prevé que el rebote va a venir fuerte. ¡Va a ser tremendo!.


PÁNICO BURSÁTIL MUNDIAL POR LOS ARANCELES DE TRUMP


A la hora de grabar este vídeo, alrededor de la una del mediodía, sigue el pánico en las bolsas iniciado el pasado fin de semana, y con caídas en picado de todos los índices bursátiles mundiales, a consecuencia de los aranceles de Donald Trump.

 

Los aranceles no son nada bueno, y nadie debería de aplicarlos. Por eso, por ejemplo, Elon Musk pide cero aranceles para todo el mundo. Lo que ocurre es que los aranceles son consecuencia de que nadie está jugando con las mismas reglas a la hora de comerciar internacionalmente. La puesta de aranceles de otros países, los impuestos, las normativas, y todas esas cosas que diferencian y alteran precios y ventajas o desventajas en lo de competir, dan lugar a estas situaciones en que no se siguen las mismas reglas de juego.

 

Pero las economías de los países han de tirar adelante para sobrevivir, y necesitarán tiempo para digerir la nueva situación y poner las cosas en su sitio. Con esto vendrán las correcciones, y las Bolsas volverán a rebotar.

 

Hay quienes venden sus valores bursátiles y no van a obtener ganancias con las fuertes bajadas, con lo cual lo aconsejable es mantener los valores esperando al próximo rebote, que sin duda va a ser brutal, tal como siempre ha sido históricamente. Es también oportunidad de comprar valores que ahora están más baratos.

 

Aconsejaría invertir en valores norteamericanos, porque Donald Trump lo está haciendo muy bien lo de arreglar la economía, y habrá un fuerte repunte de las bolsas norteamericanas.


BELARRA NOMBRA A MONTERO COMO CABEZA DE CARTEL ELECTORAL DE PODEMOS


Ayer, 6 de abril de 2025, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, anunció en un acto en Madrid que la eurodiputada Irene Montero será la cabeza de lista del partido para las próximas elecciones generales. Este movimiento sugiere que el panorama político español podría acelerarse hacia unas elecciones anticipadas este mismo año.

 

Rumores de comicios inminentes han cobrado fuerza en los últimos días. El ex presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, afirmó recientemente que, tras el escándalo de la denuncia contra el rey emérito y la falta de Presupuestos Generales del Estado aprobados, las elecciones podrían convocarse este verano o justo después. A esto se suman señales inquietantes para el Gobierno de Pedro Sánchez: la impresión de papeletas electorales ya estaría en marcha, la justicia ha decidido que un jurado popular juzgará a Begoña Gómez, esposa del presidente, y ahora Podemos ha designado a su candidata. Todo apunta a que el reloj electoral está en cuenta atrás.

 

Las encuestas reflejan un escenario de cambio. El Partido Popular (PP) y VOX avanzan con fuerza, mientras el PSOE pierde terreno. La fragmentación de la izquierda radical, con Podemos y Sumar compitiendo entre sí, agrava esta caída. Si las tendencias se confirman, el próximo gobierno podría ser una coalición liderada por el PP, que tendría dos opciones: pactar con VOX o con el PSOE. Aunque el PP actual comparte más similitudes con el PSOE que con VOX —quien lo critica duramente—, su decisión dependerá de los números y la presión política. No olvidemos que, históricamente, PP y PSOE han coincidido en agendas marcadas desde Bruselas.

 

En este contexto, veo solo dos bloques en liza: los patriotas, que defienden los intereses de España y los españoles, y los globalistas, alineados con las élites económicas y la Agenda 2030. Para mí, los primeros están representados exclusivamente por VOX; los segundos abarcan al PSOE, PP, los comunistas de Sumar y Podemos, y los separatistas, ya sean de derechas o izquierdas.

 

Sin embargo, las perspectivas no son alentadoras. Las encuestas favorecen a los globalistas, y esto no es casualidad. Desde el Gobierno y Bruselas opera una maquinaria de propaganda bien engrasada que manipula la opinión pública con eficacia. Me temo que, de momento, España seguirá en la misma dirección —o incluso peor—, atrapada en un sistema que prioriza intereses externos sobre los nacionales.


domingo, 6 de abril de 2025

ACUERDOS EXTRAJUDICIALES OBLIGATORIOS: MÁS CARO CON MÁS TIEMPO Y MÁS INJUSTICIA


La justicia en España ( que no deja de ser un cachondeo) atraviesa una crisis que muchos ciudadanos perciben como un auténtico despropósito. Lejos de ser un pilar sólido que garantice seguridad y equidad, el sistema judicial español parece diseñado para perpetuar la lentitud, la ineficacia y, en última instancia, la injusticia, ya que en el fondo favorece aún más a los delincuentes ( y esto es lo que desea el gobierno de Pedro Sánchez). Esta percepción no es gratuita: los tribunales están saturados, los procedimientos se eternizan y las reformas recientes, como el decreto del ministro Félix Bolaños que impone los Medios Alternativos de Solución de Conflictos (MASC), acaban agravando aún más el problema en lugar de solucionarlo. ¿Es esta la justicia que merecemos, o un instrumento al servicio de intereses que poco tienen que ver con el bienestar común?.

 

Desde el 3 de abril de 2025, según la Ley Orgánica 1/2025, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, publicada en el Boletín Oficial del Estado el 3 de enero de 2025, no se puede presentar una demanda civil o mercantil sin haber intentado previamente una solución extrajudicial mediante los MASC. Este requisito, que incluye opciones como mediación, conciliación o negociación directa, se ha implementado mediante una norma aprobada por el Gobierno, aunque forma parte de un proyecto legislativo que ha pasado por el Congreso y el Senado, no simplemente un decreto unilateral como algunos podrían suponer. Su supuesto objetivo oficial es reducir la carga de los juzgados, descongestionando un sistema que, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), arrastra más de 2,5 millones de asuntos pendientes al cierre de 2024.

 

Sin embargo, esta medida despierta serias dudas. Obligar a las partes a recurrir a los MASC antes de acceder a los tribunales no solo encarece los procedimientos —por los costes asociados a mediadores, peritos, abogados, o expertos— sino que también los alarga, añadiendo otras capas burocrática con su correspondiente coste previa al ya tedioso proceso judicial. Esto resulta especialmente preocupante en un país donde la duración media de un procedimiento civil supera los 12 meses, según informes de la Comisión Europea para la Eficiencia de la Justicia (CEPEJ). Lejos de agilizar la justicia, los MASC podrían convertirse en un obstáculo más, beneficiando a quienes buscan dilatar los procesos —como okupas, empresas incumplidoras o delincuentes habituales— y perjudicando a las víctimas o perjudicados, que ven cómo sus derechos se retrasan aún más.

 

El discurso del gobierno Sánchez defiende que los MASC aliviarán la presión sobre los juzgados, pero esta justificación choca con la realidad del sistema judicial español. Lo que la justicia necesita no son parches temporales, sino una reforma estructural profunda: más jueces (España cuenta con unos 11 jueces por cada 100.000 habitantes, frente a la media europea de 17), más empleados judiciales, más tribunales y una digitalización efectiva que acelere los trámites y los haga más accesibles.

 

Todo esto requiere una inversión significativa en el presupuesto público, algo que el Gobierno parece reacio a priorizar. En 2024, el gasto en justicia apenas representó el 1,2% del total de los Presupuestos Generales del Estado, una cifra irrisoria frente a los 60.000 millones destinados históricamente a rescatar al sector financiero o los miles de millones asignados a sanidad y pensiones. Sin embargo, esta austeridad selectiva contrasta con el generoso flujo de fondos públicos hacia otras partidas: ayudas a Marruecos para cooperación migratoria, apoyo económico a Ucrania en su conflicto bélico, subvenciones a sindicatos, partidos políticos, ONG afines y empresas públicas deficitarias. ¿Por qué la justicia, esencial para la cohesión social y la seguridad jurídica, queda relegada a un segundo plano?.

 

La crítica no es infundada. La permisividad ante fenómenos como la ocupación ilegal, las leyes penales laxas y la insuficiente respuesta a la delincuencia reflejan un sistema que, en opinión de muchos, se ha convertido en un paraíso para los infractores. La introducción de los MASC, en lugar de atacar estas raíces, parece un intento de maquillar las estadísticas de litigiosidad sin abordar los problemas estructurales. Si el objetivo es fomentar la justicia, ¿por qué no destinar recursos a fortalecer los tribunales en lugar de desviar conflictos a un sistema extrajudicial que carece de garantías suficientes?.

 

En conclusión, los MASC, presentados como una solución moderna, corren el riesgo de convertirse en un nuevo escollo para los ciudadanos que buscan amparo en la justicia. Mientras el Gobierno priorice otras partidas presupuestarias y esquive la modernización real del sistema judicial, España seguirá atrapada en un círculo vicioso de ineficacia e injusticia. La pregunta es inevitable: ¿quién se beneficia realmente de este caos y le interesa que la justicia siga siendo un cachondeo y los delincuentes o ciudadanos de mala fe saquen mayor beneficio de ello?. Esa es, pues, la justicia de Pedro Sánchez, y la de Alberto Núñez Feijóo que no lo ha cuestionado.


URSULA VON DER LEYEN, LOS ARANCELES DE TRUMP Y EL MERCADO DOMINICAL DE LA ESCALA



Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha señalado que los aranceles impuestos por Donald Trump provocarán un aumento de precios, inflación e impuestos en Europa. Sin embargo, sus críticos argumentan que esto es solo una excusa para justificar las consecuencias de sus propias políticas, que han restringido libertades, elevado los impuestos y encarecido la vida de los ciudadanos.

 

Las decisiones de Von der Leyen, según esta perspectiva, han generado un entorno económico complicado en la Unión Europea. A menudo, ella atribuye los problemas a factores externos como Vladimir Putin, el cambio climático o, más recientemente, los aranceles de Trump. Pero, ¿qué son exactamente estos aranceles?. En esencia, funcionan como un impuesto adicional sobre los productos importados. En Europa, además de los aranceles, ya existe una carga fiscal significativa, como el IVA, que no se aplica en Estados Unidos, donde los impuestos son generalmente más bajos. Esto marca una diferencia notable entre ambas economías, sobretodo si se trata de competir y ser los más punteros.

 

Históricamente, muchos países han impuesto aranceles a las exportaciones estadounidenses, lo que ha llevado a Trump a responder con medidas similares. Sin embargo, estos aranceles estadounidenses suelen ser más moderados en comparación con los de otros lugares, de hasta aparentemente la mitad. Frente a esta situación, algunos líderes, como Javier Milei en Argentina, han optado por negociar con Trump para eliminar aranceles tanto en importaciones como en exportaciones, buscando un comercio más equilibrado y acordando el cero aranceles entre ambos países. En cambio, en Europa, Von der Leyen parece inclinarse por usar esta coyuntura como una oportunidad para aumentar impuestos y financiar proyectos controvertidos, como la carrera armamentística, la Agenda 2030 o los costes asociados a la inmigración ilegal.

 

Sus detractores también la acusan de valerse de los medios de comunicación, a los que consideran una herramienta de propaganda financiada, para culpar a Trump de los problemas económicos. Según esta visión, muchos ciudadanos completamente desinformados aceptan estas explicaciones sin cuestionarlas, mientras la calidad de vida en Europa sigue deteriorándose.

 

Para cerrar con una nota diferente, aproveché mi visita a La Escala, en la Costa Brava, para mostraros su mercado dominical. Podréis ver la fachada de la Iglesia de San Pedro, y el mar, en tal día un poco ventoso como el 6 de abril de 2025. Este tradicional evento ofrece un contraste interesante: un espacio de comercio local y sencillo frente a las complejas dinámicas económicas globales que afectan nuestro día a día,  y que han hecho que la gente tenga cada vez menor poder de compra por la pérdida de su poder adquisitivo que provocan los actuales políticos de la Agenda 2030.


viernes, 4 de abril de 2025

AMIGOS CAMPECHANOS SE CONVIERTEN EN ENEMIGOS: DON JUAN CARLOS CONTRA REVILLA


Es noticia que el Rey Emérito Don Juan Carlos ha puesto una denuncia contra el ex presidente de Cantabria Miguel Angel Revilla, por ataques contra su honor acusándolo de ladrón y corrupto que no paga sus impuestos.

 

El Rey podría haber denunciado a Bárbara Rey o a Corinna Larssen, que le han hecho cosas peores, pero ha iniciado su primera demanda judicial contra Revilla.  ¿Quién es Miguel Ángel Revilla?

 

Hijo de una maestra y de un guarda forestal, nació en lo alto de un monte cantabro, el obispo detecto que era un escolar brillante, y lo recomendó para el bachillerato. Estudió en la universidad del País Vasco, fue director del Banco Atlántico, y profesor de universidad. Se metió en política y fundó el Partido Regionalista de Cantabría, siendo diputado durante más de 40 años, vicepresidente de obras públicas, presidente autonómico durante unos 16 años.

 

Era un hombre que entendía que para hacer cosas por su región, debía de tratar a la gente en un tono campechano y agasajador. A la gente que trataba, fueran paisanos, políticos, empresarios, les obsequiaba con productos típicos de su tierra, tales como anchoas, sobaos pasiegos, quesos, embutidos, vinos, sidras, etc…, aparte de los invitaba a comidas o estancias en lugares de Cantabria para promocionarlos turística mente. Y él también era invitado con frecuencia.

 

A Zapatero tras su visita a Cantabria le invitó a un lugar para gozar el paisaje cantabro que su mujer Sonsoles rechazaría. Y era para conseguir que el AVE llegara a Cantabria y no se desviara a Bilbao o a Palencia.

 

Se relacionó con Emilio Botín, el presidente del Banco Santander, del cual consiguió mecenazgo del banco en algunas instituciones culturales o educativas cantabras. Revilla frecuentaba el programa de Andreu Buenafuente. En una ocasión antes de salir al plató le pidió a Buenafuente que le dijera qué corbata roja que llevas. Una vez ya en antena, Buenafuente le dice qué impresionante corbata roja que lleva, y Revilla le responde: “me la regaló Emilio Botín, el del banco Santander”. Entonces Buenafuente se lo tomó un poco mal porque le estaba haciendo propaganda gratuita a Emilio Botín. Al día siguiente, cuando Revilla encendió su móvil, vio que tenía varias llamadas perdidas de Botín, y en el que le decía que era la mejor publicidad de su banco que le habían hecho. Era la forma de agradecer el apoyo financiero de Botín a instituciones culturales educativas de Cantabria.

 

De los presidentes del gobierno central, procuraba llevarse bien, todo sea para conseguir cosas para Cantabria: carreteras, el AVE, subvenciones, etc…, y les llevaba las anchoas, los sobaos pasiegos, y demás productos de Cantabria.  Solía ir a Madrid tomando el avión comercial, y al llegar un taxi para que lo llevara a La Moncloa, no en coche oficial y escolta como los otros presidentes autonómicos. Por esto llegó a ser muy popular entre los taxistas de Madrid, ya que era el único de los presidentes autonómicos que utilizaba el taxi. Y no le gustaba llevar escoltas.  A Aznar no le encontraba muy receptivo, porque había quitado la presidencia de Cantabria al Partido Popular, y además le criticó su implicación en la guerra de Irak que considera un negocio para favorecer la industria de Armamento. Con Zapatero, pese a tratarle muy bien, al final le decepcionó, sobretodo su ministro José Blanco que no hacia llegar el AVE a Cantabria.

 

Al Rey Juan Carlos, cuando lo conoció, tuvo una amistad con él, que a ambos se los conoce como los campechanos, por esa relación tan desenfadada en la que no faltaba el sentido del humor. Cuando Revilla iba a La Zarzuela, le llevaba los consabidos sobaos paciegos y las anchoas, y de vez en cuando, ya cuando Revilla estaba en su feudo de Cantabria, Don Juan Carlos le llamaba para que le mandara algunas anchoas.

 

Cuando lo de la boda del entonces príncipe Felipe y Leticia, a Revilla le invitaron, y como regalo de bodas les mandó una campana de Cantabria, porque esta es tierra de canteros y campaneros, que han construido catedrales y puesto campanas en muchos lugares de España, ya que esos profesionales especializados dejaban su firma. Una campana que adornaría una parte del jardín real.

 

Ha sido persona que aparte de tener encuentros con todo tipo de personas, e incluso sus propios paisanos y siempre en interés de Cantabria, también frecuentaba los platós de televisión. Era participe del programa de Andreu Buenafuente, y últimamente el de Pablo Motos en “El Hormiguero” de Antena 3. Y en estos platós televisivos habla como si fuera en un encuentro de viejos amigos en un bar, de todo tipo de temas. Una vez con Andreu Buenafuente le preguntaron sobre su primera relación sexual, y respondió a los 18 años con una mujer de pago. Respuesta incorrecta, pues tendría que haber dicho el día de la boda, pero si él se casó con 37 años, pero todo el mundo se lo tomó como una respuesta normal, pese a que diputadas del PP le acusaron de fomentar la prostitución. Recuerdo con Pablo motos sus lecciones de cómo está la economía española, de lecciones de economía sobre que si una minoría de ricos tienen la inmensa mayoría de la renta del país, y que su remedio es la receta de Keynes. También dando lecciones de política, y de las previsiones para este año. Todo explicado en una pizarra como si reviviera sus tiempos de profesor de universidad. Además también recuerdo lo que hablaba de los puros, que le inició su padre, aunque no fuma cigarrillos ni recomienda fumar, su vicio es  

 

Claro, han sido demasiadas las veces que ha traicionado a su antiguo amigo Don Juan Carlos, diciendo que es un chorizo corrupto, que no paga impuestos, y que se aprovecha de su inmunidad constitucional como Rey. Lo ha repetido demasiadas veces, porque no se pueden decir públicamente esas cosas de una persona que atentan contra su propio honor, y por esto Don Juan Carlos le ha puesto una demanda de 50.000 por injurias. Pero se lo ha puesto fácil: antes de llegar a aclarar las diferencias en los juzgados, se le ofrece que rectifique y retire las palabras que había tenido contra Don Juan Carlos. Se puede decir que es un presunto evasor fiscal, que presuntamente no paga impuestos, que presuntamente ha robado,….pero no se puede decir directamente en público que no paga impuestos o que ha robado. No se puede decir del Rey Emérito que es un corrupto, un evasor de impuestos, un ladrón,…..en tanto un tribunal tras haberlo probado todo, lo pueda certificar.

 

Y es lo que ocurre en la vida, que muchas veces aquellos a los que consideramos amigos, nos acaban traicionando o abandonando. Y ahora ambos ya tienen más de 80 años, con Don Juan Carlos camino de los 90 y con salud muy deteriorada, con todo el sufrimiento que le supone. Esa demanda dará de qué hablar.

 

Recuerdo lo que dijo una vez: cuando era presidente de Cantabria, me dolía la espalda y los odios, por las palmadas y las adulaciones que me hacían. Cuando ya no eres presidente, ya no hay esas palmadas y esas palabras tan animadoras. Lo que dice que tenia aprendida que muchas amistades solo eran de interés.


REBOTE DE LAS BOLSAS TRAS LOS ARANCELES DE TRUMP

  Con el objetivo de proteger la economía estadounidense y promover un comercio global más equitativo basado en las reglas del libre merca...