Sigue
la polémica del famoso beso que el presidente de la federación femenina de
fútbol Luis Rubiales le dio a la jugadora Jennifer Hermoso. Desde distintos
medios mediáticos y desde el gobierno Sánchez en funciones se ha tratado de
proceder a un linchamiento contra él poniéndole en la picota. Han salido a la
palestra ministras como Yolanda Díaz, Irene Montero, e Ione Belarra, que han
pedido abrir un procedimiento judicial, por considerar violencia o agresión
sexual lo de dar un simple beso sin previo consentimiento.
El
opresor feminismo español está generando un clima de miedo e incertidumbre en
el género masculino. Los hombres temen ser acusados de acoso o agresión sexual
incluso por acciones que no son intencionadamente dañinas. Esto está
dificultando las relaciones entre hombres y mujeres, ya que los hombres son más
reacios a expresar su afecto o a ser cercanos a las mujeres. S las relaciones
en general ya eran bastante complicadas ( y las estadísticas de divorcios así
lo confirman), ahora se ponen mucho más difíciles. Y esto que tener que firmar
ante notario los consentimientos, comporta toda su carga de ridículo y de
absurdidad.
No
queda otro remedio que con una mayor educación y adoptando actitudes mucho más
civilizadas, se pueda hacer que existan las naturales relaciones mujer-hombre,
que bien llevadas, pueden ser enriquecedoras y beneficiosas para ambos.
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