Posiblemente
Alberto Núñez Feijóo repita los mismos apoyos y rechazos que ayer, a no ser que
se produzca alguna excepción con la abstención o el voto favorable de algunos.
Los políticos elegidos en las pasadas
elecciones tratan de alargar en todo lo posible el proceso de investidura,
tanto los diputados para cobrar más, como el gobierno en funciones.
Esto da tiempo para preparar nuevas
estrategias, y como cada día se suceden novedades políticas, también sirve para
que los ciudadanos puedan ver el plumero a sus políticos, y estén mejor
informados, poco a poco, lo que representa cada formación política sobre lo que
pueda tener en consonancia con sus intereses.
Y cabe la posibilidad de que el Rey no
proponga a nadie para la investidura, se vayan apurando los plazos, y con ello
inevitablemente iríamos a nuevas elecciones generales, y con ello si hay un
poco más de suerte, que den otros resultados electorales que supongan una mayor
estabilidad política. Cualquier cosa puede ocurrir, y el panorama está muy
incierto.
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