Pedro
Sánchez y Yolanda Díaz han firmado un pacto de gobierno, que significa mucha
intervención del Estado, que se tendrá que financiar con muchos impuestos.
Entre estas medidas, destacaría dos parar
hablar de ellas: la prohibición de los vuelos en avión que sobrepasen las dos
horas, y en su lugar usar el tren, y la reducción de la jornada laboral.
Un
vuelo en avión entre Barcelona y Madrid, supone solo una media hora
aproximadamente, y esto significa que para vuelos de más de dos horas, no poder
viajar en avión por toda España, y en esto nos ha puesto otro varapalo más
contra las libertades ciudadanas, aparte de mayores incomodidades y
limitaciones. La excusa son las emisiones de carbono, cuando en realidad en el
planeta tierra, según reputados científicos que son las auténticas autoridades
en la materia, es preciso un poquito más de dióxido de carbono en la atmósfera,
porque regenera y estimula las plantas, que son las que a su vez limpian el
medio ambiente y mantienen el clima mucho más estable.
Y
con ello cada vez que Yolanda Díaz abre la boca, sube el pan y se recortan las
libertades. Esto a causado que las acciones en Bolsa de las compañías de avión
caigan en picado.
Por otra parte, la reducción de la jornada
laboral cobrando misma nómina, es algo de lo que solo se van a beneficiar los
funcionarios ( que de hecho son el sector más privilegiado, con buenas pagas y
empleo vitalicio a costa de los impuestos que pagan los demás), y los que
trabajen en empresas poderosas ya asentadas y que tienen el mercado consolidado
porque son los que distribuyen necesidades básicas de los ciudadanos que les
son indispensables, como los supermercados, Telefónica, compañías eléctricas o
de carburantes, etc….. Para las demás empresas no les va a beneficiar, porque
menos horas de trabajo suponen más costes.
Luego
ocurre que en otras partes del mundo se trabajan más horas, y no tienen tantas
cargas tributarias, con lo cual pueden producir más, a precios más bajos, y
esto puede hacer que España se quede atrás en el asunto de competir con esos
otros países en una economía totalmente globalizada. Al final los consumidores
escogen siempre la mayor calidad o el precio más bajo, o ambas cosas a la vez,
y esto sólo es posible cuando se produce más y el precio puede ser más
competitivo. Y si a España se le resta productividad y competitividad, al final
terminaremos por empobrecernos más.
Y
esto es lo que busca ese gobierno social-comunista: empobrecer cada vez más al
conjunto de la ciudadanía española, aplicando las recetas económicas
equivocadas y que está demostrado que son un fracaso en muchas naciones.
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