Habiendo
llegado ya a unos acuerdos con ERC y Junts per Catalunya, ahora a Pedro Sánchez
solo le queda el PNV, Bildu, Bloque Nacionalista gallego, y Coalición Canaria.
Si
logra los acuerdos será una nueva edición del gobierno Frankestein con extraños
compañeros de cama en el sentido de que no están del lado de la Constitución
española, a los que tendrá que hacer todo tipo de concesiones, que lo acabarán
pagando muy caro el resto de los españoles.
Se supone que la próxima semana se celebrará
el debate de investidura en sede parlamentaria, el cual promete ser muy reñido
dado el elevado grado de descontento y repulsa contra las políticas de Pedro
Sánchez por parte de miles de ciudadanos que ahora se manifiestan ante las sedes
del PSOE prácticamente todos los días. Hay que decirlo porque las televisiones
dan una información muy manipulada, tapada, y de propaganda a favor del
gobierno Sánchez ( que es quien las riega con abundante dinero público), pero
lo que suceda en sede parlamentaria de la soberanía nacional, todo va a quedar
grabado, aparte de lo de la luz y taquígrafos, con lo cual no se podrá engañar
a nadie sobre lo que tenga que decir cada uno de los distintos representantes
políticos, y las posibles alternativas que ofrezcan, con las que finalmente
vamos a poder verles de forma mucho más clara el plumero de cada uno. Y ya solo
queda estar en la expectativa.
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