En
las negociaciones de Pedro Sánchez para conseguir apoyos de los separatistas
catalanes, se le ha exigido la condonación de la deuda de la Generalitat para
con el FLA ( Fondo de Liquidez Autonómico), y la devolución de los importes del
déficit fiscal.
Son
cantidades de deudas monstruosas, de las que en el video os explico, y os hago
estimaciones aproximadas, y lo que representa comparativamente en dinero
contante y sonante si cada uno lo tuviera en su bolsillo.
La
deuda pública no solo afecta a Cataluña, sino también al resto de todo el
conjunto de las comunidades del Estado Español, que también están muy
endeudadas por las políticas manirrotas de los gobernantes, tanto del gobierno
central español, como del resto de las comunidades autónomas españolas.
En
el hipotético caso de que Pedro Sánchez ganara la investidura y fuera
nuevamente presidente del gobierno, y accediera a las demandas de los
separatistas sobre el tema de las deudas, inevitablemente se tendría que
ejercer una brutal presión fiscal sobre el resto de las comunidades autónomas,
que tendrían que asumir los costes de la condonación de la deuda catalana y la
devolución del dinero del déficit fiscal. Esto sentaría un precedente muy
peligroso, no solo por la indignación que generaría, sino porque además se
corre el riesgo de que más comunidades autónomas acabaran reclamando el mismo
trato, que sería la ruina y el enfrentamiento de unos contra otros, creando más
división y rencor entre los españoles.
Pero
estas peticiones de los separatistas, puede que no fueran viables, no solo
porque asustaría a los inversores de deuda pública, sino porque además desde la
Unión Europea no consentirían estas políticas, que sobrepasan los límites que
tienen fijados para el endeudamiento, ya que a más endeudamiento y a más
presión fiscal, al final lo que se logra es lo contrario de lo que se pretende,
ya que al ir destruyendo cada vez más riqueza, al final ya ni se genera el
dinero que se necesita para pagar los impuestos o cubrir las deudas.
España podría quebrar y pasar a ser un estado
fallido, que posiblemente la Comisión Europea tuviera que acudir a su rescate,
como ya sentó el precedente del caso de Grecia, pero sería a unos costes
brutales. Pero lo peor sería quedarse sin la ayuda financiera, que conllevaría
a un mayor caos y miseria que sería mucho peor.
Por
lo cual este es un tema importante de conocer, y de saber a lo que nos
exponemos.
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