SIGUEN LAS TRACTORADAS

 

No sale por las noticias ni aparecen por la prensa lo de las tractoradas, pero siguen estando activas.  Y no nos olvidemos que agricultores y ganaderos son los que producen los alimentos que comemos, y sin ellos no hay comida.

 Ellos protestan contra las imposiciones de la Agenda 2030 y el Pacto Verde, que no les dejan trabajar en libertad, obligándoles a pasar por el aro de un montón de exigencias burocráticas ( que además son absurdas).

 Claro, que quien quiera comer insectos y carne, esto no le va a afectar ni importar. Pero si no apoyamos al sector primario, bien pronto no podremos comer sano, y lo poco bueno que quede para comer, va a salir muy caro, que solo van a tener acceso los más ricos.

 Claro que el gobierno está poniendo muchas trabas a las protestas de los agricultores, pues hay que pedirles permiso para manifestarse. Y además la policía, siguiendo indicaciones políticas del gobierno, también se dedica a cerrarles el paso, a golpearlos, a gasearlos, a denunciarlos, a detenerlos. Y esto que nuestros agricultores ganaderos van siendo muy pacíficos en sus protestas. Las manifestaciones son un derecho constitucional, pero el gobierno está poniendo todo tipo de trabas e impedimentos, e imponiendo mucho silencio mediático y casi ninguna visibilidad en las televisiones.

 En Francia, allí sí protestan a lo bruto ( porque es sí como les hacen caso). Rociaban con estiércol y meados de ganado las fachadas de sedes gubernamentales y políticos. Y como incluso con esto no les hacen caso, ahora a las entradas de los edificios gubernamentales las taponan con bloques y barreras de hormigón que los unen con cemento.

 Precisamente ayer el presidente de Francia inauguró el Salón de Agricultura de Paris, que durará poco más de una semana, y no solo todo un ejército de policías antidisturbios tuvo que proteger al presidente Macron, sino que además tuvo que huir del evento corriendo para protegerse de la ira de agricultores y ganaderos.

 Y precisamente como hacen los franceses tendrían que hacer los agricultores y ganaderos españoles para que les hagan caso, porque si no es así, a Pedro Sánchez le resulta completamente indiferente las protestas, y seguirá con su pretensión de seguir adelante con la aplicación de la Agenda 2030 y el Pacto verde, que está destrozando no solo el futuro de agricultores y ganaderos, sino también el tuyo y el de tus hijos.