LAS CÁMARAS DE MÉRIDA

 

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética que sacó adelante Pedro Sánchez, obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes establecer unas zonas restringidas que llaman de bajas emisiones en las que no se dejan circular a los coches que van con gasolina y diesel.

 La capital de Extremadura que es Mérida, de unos 60000 habitantes, va a disponer de 2.600.000 euros de dinero público para instalar estas cámaras cuya finalidad va a ser restringir la libertad de movimiento de los ciudadanos, saquearle a multas, y limitar su privacidad, al estar totalmente controlado. Una cantidad exagerada de dinero que no beneficia en nada a los ciudadanos, y que además les empobrece más y les quita la libertad de movimiento que ampara a propia Constitución española.

 La finalidad de esta ley y la función de estas cámaras es que los ciudadanos al final no dispongan de coche para poder moverse, que no tengan libertad ni privacidad, y que puedan estar totalmente controlados por medio de estas cámaras, junto con todos los demás medios digitales que disponga el gobierno. Y esto es algo que no deberíamos de consentir.

 Por esto es importante conocer el fondo de la cuestión, para no caer en la trampa a donde nos llevan los políticos de la Agenda 2030 con la excusa de un supuesto cambio climático que en realidad no es nada alarmante según las voces entendidas en la materia como son los científicos y que además por conocer las verdades se les silencia.

 El objetivo de la Agenda 2030 es tener a todos los ciudadanos controlados y esclavizados, y esto es importante saberlo y no dejarse engañar.