Hay dos cosas en las que la ambición del ser humano no tiene límites, que es la de poder y
la de dinero. Y si se trata de una persona corrupta, ya os podéis ir
imaginando.
En el caso de Pedro Sánchez, creo que más bien tiene más
ambición de poder que de dinero. Para él la política es un juego, con sus
riesgos, al que tiene adicción, y trata de conseguir y conservar el poder a
cualquier precio. En política hay dos maneras de conseguir las voluntades:
convencerlos, o comprando a la gente ( y en estos últimos al precio que pidan).
Por esto Pedro Sánchez se rodea de colaboradores no solo
mediocres y que no le hagan sombra, sino también codiciosos, fácilmente
corruptibles, y que a su sombra pueden hacer su carrera para tener su cuota de
poder.
Lo que decía, para Pedro Sánchez, la política es un juego,
que provoca recargas de adrenalina, y con ello mucha adicción para satisfacer
lo que más ambiciona: el poder. El poder a cualquier precio, con falta de
escrúpulos si es necesario, con irresponsabilidad, sin importarle para nada el
bienestar de los ciudadanos o el país. Pues nuestro país lo está rompiendo, lo
está arruinando, permite que sea invadido, los delincuentes campan a sus
anchas, y no para de sacar leyes tras leyes, para embrollar, para saquear, para
crear una sociedad más insegura y más injusta.
Ahora ha hecho que sea posible que se tramita una ley de
amnistía, que va a dejar impunes a todos los políticos separatistas, y también
a los propios políticos socialistas , y mejor dicho, una ley para beneficiar a
todos los políticos. Porque se les va a amnistiar todos los delitos, sean los
de sedición, los de malversación, los de terrorismo, los de traición. Y no solo
en lo referente al proceso separatista de Cataluña, sino que también han ido
más lejos con esta ley: desde fechas ya desde el año 2011, la proclamación de
independencia ocurrió en 2017, y es para amnistiar esta mordida del 3% de los
dineros públicos de la Generalitat que sucedían bajo Jordi Pujol, y venga a
saber si también con demás presidentes de Generalitat.
Esto significa que los ciudadanos no vamos a ser todos
iguales ante la Ley. La casta política va a tener inmunidad ante el robo, ante
la corrupción, ante la malversación, ante la sedición, ante actos de terrorismo
o de traición. En consecuencia esta ley
de amnistía puede ser inconstitucional, y también puede ser que no sea acorde
con el Derecho Europeo.
Se ha aprobado la tramitación de esta ley por la llamada
comisión de justicia, y seguro que se aprobará con la misma mayoría que
permitió que Pedro Sánchez fuera investido presidente por mayoría absoluta.
Pero luego pasará al Senado que al tener la mayoría absoluta el PP, la va a
tumbar y devolver al Congreso, y puede alargarla unos 2 meses. Esto significa
que será devuelta al Congreso de los Diputados que igualmente la acabará
aprobando.
Entonces será recurrida al Tribunal Constitucional, que está
en manos de Cándido Conde Pumpido, un socialista afín a Pedro Sánchez que había
sido fiscal general con los gobiernos socialistas de Zapatero. Y también podrá
ser recurrida a la Justicia Europea, que puede tumbar y dejar si efecto esta
ley.
Algunos políticos han dicho que Puigdemont podría regresar a
España el próximo julio, y que también se puede volver a presentar a las
elecciones al parlamento europeo. Yo tengo mis dudas. Lo de presentarse a las
elecciones, lo consiente la Constitución. Pero como lo reclama la justicia
española, no sé si al llegar a España podría ser detenido, ya que lo de recurrir
la ley de amnistía en el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo,
requiere sus plazos.
Lo correcto sería que los políticos y responsables de los
hechos fueran juzgados, que cumplieran su condena, y volvieran a la legalidad.
Lo de amnistiar e indultar es algo que me imagino que va contra el Estado de
Derecho y la igualdad de todos ante la ley. El que la hace, la paga.
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