El gobierno Sánchez está negociando con los separatistas catalanes para conseguir que la investidura a la presidencia de la Generalitat de Cataluña sea favorable para Salvador Illa, empezaron a hablar de condonar 15.000 millones de euros de la deuda pública catalana, y ahora ya le están pidiendo un cupo parecido al vasco.
Esto está indignando a otras comunidades autónomas y alcaldías, que también tienen sus propias deudas, y no quieren ser excluidas del privilegio de la condonación y la nueva fiscalidad a favor de Cataluña.
El Ayuntamiento de Jaén ha manifestado que si a Cataluña se le condonan sus deudas, a ellos también se les pueden condonar.
Cada vez hay más impuestos, y más deuda pública, pero que nadie se llame a engaño: no se va a condonar nada, y la deuda siempre es deuda hasta que se termine de pagar, que lo deberán hacer unos y otros. Pero lo que se está haciendo a nivel de política es un teatro de manejar el choque de la diversidad de intereses, y en esto los ciudadanos no ganan, porque han visto que año tras año tienen que pagar más impuestos, se van empobreciendo más, y además la escandalosa deuda pública no para de ir creciendo constantemente de tal modo que su pago va a ser cada vez más difícil.
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