El
pasado fin de semana Pedro Sánchez abusó de utilizar el avión Falcón, así como
una comitiva de docenas de coches que le acompañan, con todo lo que supone de
contaminante en la emisión de carbono, cuando al resto de los ciudadanos nos
quieren prohibir ir a centros de ciudades si utilizan los vehículos de carburante,
y quiere obligar a tener un coche eléctrico que solo está al alcance de los más
adinerados, aparte de lo poco prácticos que son contrarrestando muchas
utilidades. Debería ser el primero en dar buen ejemplo en lo de la “reducción
de la huella de carbono”, y sin embargo no es así.
Por
otro lado, existe un apagón informativo en España, tanto por parte de las
televisiones como por la prensa, cuando en el extranjero se habla mucho de la
supuesta infidelidad de la reina Leticia hacia su marido el rey Felipe VI en
unas relaciones amorosas con su ex novio Jaime del Burgo. Se rumorea que se
trata de una venganza que busca dañar a la Corona Española, porque el Rey
Felipe VI facilitó la investidura de Pedro Sánchez, cuando podía haberlo
evitado y teniendo las razones para ello.
Por
otra parte se han conocido los datos del Ingreso Mínimo Vital, que lo perciben
más de 700.000 personas, de las cuales apenas unos 90.000 son españoles, y el
resto son inmigrantes que se benefician de algo que los demás españoles aportan
con sus impuestos. Es algo que no está exento de controversia, pues la deuda
pública está cada vez más disparada, y la inmigración está absorbiendo unos
inmensos recursos públicos de los que no se benefician el resto de los
españoles, aunque si les obligan a aportar con sus impuestos.
En
otros países, la inmigración que no puede mantenerse por sí misma, y que no
viene a trabajar aportando riqueza al país, la expulsan al momento. Además
muchos países de Europa se están dando cuenta del error de la inmigración, y
están cortando todo tipo de facilidades y ayudas, cosa que no están haciendo
las administraciones españolas, y aún con el peligro de que se siga
multiplicando cada vez más inmigración por el efecto llamada de la actitud de
los gobiernos españoles, creando un país cada vez más endeudado, lleno de
parásitos, de pésimos servicios públicos, y siendo los españoles los primeros
más marginados en lo referente a beneficiarse de los recursos públicos. Toda
una vergüenza e indignación. Y claro, este es un tema del que no se puede
hablar en televisiones y prensas, que suelen vivir del riego de dinero público.
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