La
justicia española es un cachondeo, es muy lenta, con montones de expedientes
que nadie se mira ni lee en los edificios judiciales, y unos funcionarios que
solo miran de cobrar bien y hacer el mínimo de esfuerzo.
Y
sumado a esto, las leyes españolas son muy malas, lo que da lugar a mucha
delincuencia, y a mucha injusticia. Pero claro, los jueces tienen que aplicar
las leyes según les parezca ( ya que cada juez lo interpreta a su manera, de
las miles de maneras distintas que existen), pero los que hacen las leyes son
los políticos, los cuales los actuales tienen muy bajo nivel y son de una gran
irresponsabilidad que causan gran vergüenza.
Es
por esto que uno de los muchos problemas pendientes a resolver en nuestro país
son hacer unas leyes más justas, sensatas y de sentido común, que pongan las
cosas donde realmente les corresponde. Y esto es algo que tienen que reclamar
los propios jueces, fiscales, ciudadanos, y los propios políticos, esos últimos
los cuales, son los que legislan, y en consecuencia deberían de cambiar los
tanto los códigos civiles como los penales, haciendo unas leyes más justas.
Aparte del cachondeo de la justicia española,
el caso es que está muy politizada, y por tanto no puede ser del todo
imparcial. Muchos ya cuestionan que no existe separación de poderes en España,
y que aunque se considera una democracia, en realidad es una autocracia de
partidos.
Y
aunque la justicia nunca es justicia, siempre puede ser mejor o peor justicia,
pese a maldiciones como la famosa de la gitana: “muchos pleitos tengas y los
ganes” ( que indica que cuando te metes con los de la judicatura, no se puede
esperar cosas buenas).
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