La
política española se ha convertido en una especie de Juego de Tronos, en la
cual se trata de satisfacer la ambición de poder del líder de turno. Se está jugando
con cosas que pueden ser inconstitucionales, y que ponen en peligro el estado
de derecho, así como la separación de poderes.
Por
esto varias voces han clamado al cielo: la Casa Real, diversidad de miembros de
la magistratura, todo tipo de entidades, tanto de las fuerzas de seguridad como
de la sociedad civil, influencers de las redes sociales, etc…
.
Con tal de satisfacer su propia ambición de poder Pedro Sánchez está haciendo
las maniobras para ganar la investidura, a cambio de una serie de cosas de
dudosa legalidad acorde con la Constitución, a favor de sus propios intereses,
aunque lo disfrace con la excusa de “en interés de España”.
Por
esto están ocurriendo esos toques de atención de los diversos estamentos
sociales, que además nos tienen muy confundidos a los ciudadanos a los que les
cuesta entender esta política cada vez más confusa y embrollada.
Y en todo caso, como igual el asunto de
actualidad irá de cualquier manera, también a largo plazo volverá a estar de
cualquier manera, pero ya la cosas encauzada en el sitio donde debe de estar.
Mientras
tanto sigue esta especie de Juego de Tronos, sin que quede de lado el cachondeo
del poder judicial, pero que a los españoles nos va a salir muy caro todas las
barbaridades que irán dejando por el camino. Creo que al final Pedro Sánchez va
a quedar como el traidor a España por un puñado de votos, y que además la
arruinó y la desmembró, dejándola más enfrentada y peor que nunca.
Así
es la política “Made in Spain”.
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