Estamos en el año 1941 y la División Azul ya ha llegado a Rusia para apoyar al ejército alemán en su lucha contra el comunismo. El ejército alemán no les recibe bien, y tienen que hacer el recorrido andando, con una media de 20 kilómetros diarios por el inmenso territorio ruso durante unos 54 días, para llegar al frente. Una vez llegados allí, se probó que combatían mejor que los propios alemanes. Claro, mejor eso que quedarse en España donde se sufría mucho hambre por falta de suministros de alimentos y por el mal tiempo, entre sequías y fuertes heladas en aquellos duros tiempos después de la guerra.
El ministro alemán de propaganda Joseph Goebbels patrocina en Weimar un Congreso de escritores europeos, e invita al intelectual español Ernesto Giménez Caballero. Allí debaten sobre las ideas del momento. Y después de esto el Giménez Caballero es invitado por el ministro de propaganda a cenar a su casa, donde conoce a su mujer y a sus hijos, y aprovecha para enseñarle a Joseph Goebbels el arte del toreo.
Goebbels recibe una llamada del Führer y tiene que marcharse, dejando a Giménez Caballero solo con Magda, la esposa del ministro, con quien intima, y le comenta que sabiendo que el Führer sigue sin sentar cabeza ni tener hijos, sería una buena propuesta de matrimonio recomendarle a Pilar Primo de Rivera, que representaba la esencia de lo mejor de la mujer española. Para así hacer que tanto el Estado Español como el III Reich estuvieran mucho más unidos.
Madga Goebbels le comenta que esto no podría ser posible porque a Adolfo Hitler le faltaba un testículo por culpa de un balazo que se lo reventó durante al Primera Guerra Mundial, cuando Hitler combatía en el frente como un simple cabo del ejército alemán. Y en consecuencia, si Pilar Primo de Rivera se casara con Adolfo Hitler, no podrían tener descendencia, y por tanto no habría ninguna dinastía a perpetuar para tener más unidos el III Reich Alemán, y el Estado Español del Caudillo Francisco Franco.
Entonces Ernesto Giménez Caballero le preguntó: ¿y de qué va esa relación con Eva Braun?. A lo que Magda Goebbels le respondió que solo era un piadoso enmascaramiento para la galería.
De hecho, se dice que Pilar Primo de Rivera, hija del dictador Miguel Primo de Rivera, y hermana del asesinado José Antonio Primo de Rivera, ya era conocida por un tal Francisco Franco de la que se dice que se escribieron cartas apasionadas y que incluso más de una vez se les vio morreándose. Era la infidelidad que tuvo Franco con su esposa Doña Carmen Polo, pues inevitablemente también le gustaban mujeres que destacaban.
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