Recientemente Israel ha
anunciado que va a atacar e invadir la parte sur del Libano, donde hay
acuarteladas más de 600 tropas españolas bajo auspicios de misiones de la ONU,
dándoles el aviso del ataque para que los que sean ajenos al conflicto tengan
oportunidad de retirarse y así evitar muertes innecesarias.
Pero Pedro Sánchez ha
respondido que las tropas españolas se quedan allí en Líbano, sacando por
televisión mensajes de soldados españoles diciendo que están bien y que estén
tranquilas sus familias. Es un mensaje sesgado y manipulado, acorde con la
posición del gobierno español de Pedro Sánchez, que se ha mostrado muy hostil
contra los intereses de defensa de Israel, llegando a felicitar y animar a los
militares españoles la ministra de defensa Margarita Robles. Que nadie se
engañe: los israelíes no están de bromas, y la seguridad de las tropas
españolas en el Líbano no está garantizada
El conflicto de Oriente Medio
es muy complejo, ya que tiene sus causas en diversidad de intereses,
religiones, lenguas, etnias, etc…., e Israel se ve rodeado de provocativos
enemigos, de los que atacan sin avisar, e inevitablemente tiene que
autodefenderse. Es un tema del que no se expone con demasiada claridad en los
medios informativos, que incluso lanzan mensajes que van contra los intereses
israelíes, distorsionando la percepción general del conflicto.
España no tendría que involucrarse
en guerras que no le incumben, tanto para evitar inútiles muertes de tropas
españolas como para crearse enemigos innecesarios. Las guerras siempre producen
víctimas, y ya lograda la paz, sí se puede realizar una labor de cooperación en
ayudar en tareas de evacuar heridos y gente que ha perdido sus pertenencias, de
hacer llegar alimentos y medicinas, de poner cierto orden dentro de un
inevitable caos, para no dejar a gente inocente completamente desamparada,
tirada, y a merced de su propio albur,
mientras se va llevando la cosa a cierta estabilidad. Es un deber
humanitario, ético, y de solidaridad entre los seres humanos lo de ayudarse en
estas situaciones extremas, pero no participar en guerras que no incumben a
nuestro país, ni crearnos enemigos innecesarios que se pueden volver en nuestra
contra.
Lo malo es que con la absurda
decisión de Pedro Sánchez de que las tropas españolas se queden en el sur del
Líbano, pese al aviso de ataque de Israel que tiene una todopoderosa y muy modernizada
maquinaria militar con la mejor tecnología de última generación, puede llevar a
que mueran nuestros soldados allí destinados por la fuerza que podríamos
terminar por lamentarlo. Y además nos pone en una posición u otra en el tablero
de los conflictos mundiales, pues ya dijo el ex presidente José María Aznar que
si cae Israel, el próximo conflicto van a ser las costas del sur de Europa, por
el deseo poderosos grupos de poder islámicos de invadirlo para expandir aún más
su religión y poder teocrático.
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