CARTA DE SANTIAGO ABASCAL A ALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO

 

Preocupado por la peligrosa deriva a la que Pedro Sánchez está llevando a España con lo de acaparar el poder judicial, e imponer una censura a la libertad de prensa, así como la subida de impuestos, la invasión inmigrante, la desmembración de España, etc…, Santiago Abascal, en su calidad de líder de la tercera fuerza política, ha escrito una carta a Alberto Núñez Feijóo a colaborar para frenar y tomar medidas contra la preocupante deriva hacia la que va yendo España.

 Pero Alberto Núñez Feijóo, no le ha contestado, con todo lo que supone de mala educación y otro menos precio más mostrado hacia el líder de VOX.

 La cosa es comprensible: el actual Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, tiene prácticamente el mismo programa político que el PSOE de Pedro Sánchez, y ambos son cómplices en la implementación de la nefasta Agenda 2030 que nos lleva hacia una sociedad más controlada, con menos libertades, más imposiciones, y menos desarrollo personal.  Por esto Alberto Núñez Feijóo prefiere más negociar y entenderse con Pedro Sánchez, que con Santiago Abascal, pese al apoyo que el líder de VOX le da en comunidades autónomas y ayuntamientos para impedir que gobiernen los socialistas y sus aliados comunistas y separatistas.

 De todos modos, Santiago Abascal, dando prioridad al bienestar patriótico, le ha tendido la mano a Alberto Núñez Feijóo para cuando se canse ya de negociar con Pedro Sánchez, que muchas veces ha terminado dándole las largas, y al que también lo considera o califica de “ultraderecha”, como si el líder socialista fuera de los demócratas que quedan en este país.

 Mientras tanto este voto dividido de la derecha, que tanto favorece y en ello se empeña Alberto Núñez Feijóo, lo que hace es favorecer a la izquierda de Pedro Sánchez y sus aliados. Y no es de extrañar porque tanto PP como PSOE ambos son lo mismo, y ambos promueven, fomentan, y facilitan la implementación de la Agenda 2030, teniendo prácticamente los mismos puntos de vista en cuanto a inmigración, delincuencia, o inmersión lingüística, por cintar tres ejemplos.